Pablo Jesús Gómez
Juan Verdugo tiene 46 años. Vive actualmente en calle Balmaceda, en la entrada de San Antonio. Allí tiene su rincón donde duerme mirando las estrellas. La situación en la que vive lo despierta a las cuatro de la mañana producto de las bajas temperaturas, y apenas abre los ojos, comienza a caminar por las calles sanantoninas. Es la rutina que ya se sabe de memoria.
Pero la tarde del pasado viernes esta rutina se vio alterada. Por primera vez desde que Juan Verdugo tiene memoria, personal de la Cruz Roja de San Antonio y Llolleo les realizó cortes de pelo (y barba para los varones) a todas las personas en situación de calle que así lo desearan.
"Esto nos hace más dignos, nos podemos ver un poco mejor, por lo que agradecemos esta instancia que nos dan, ya que así nos sentimos como personas", reconoce Juan.
Para Silvia Díaz Aguilera, voluntaria con más de 35 años en la Cruz Roja de San Antonio, este tipo de actividades sociales "son las que la institución siempre va a estar dispuesta a hacer para colaborar. Nosotros también aprendimos mucho conversando con las personas que vinieron a cortarse el pelo, ya que también tienen experiencias que a uno le sirven".
Para Ciro Castro, quien vive en la calle junto a su polola en el sector de 21 de Mayo, esta oportunidad que tuvieron para realizar un aseo personal "es lo que nos faltaba para que pudiéramos vivir, dentro de todo, de una manera digna".
Toda ayuda sirve para las personas
Junto con el corte de pelo y aseo personal, los beneficiados en situación de calle recibieron también ropa y zapatos para soportar las bajas temperaturas que se están dando en San Antonio durante las noches. "Así que hacemos un llamado a la gente que quiera colaborar, sobre todo con frazadas y zapatos, para que se acerquen a la Primera Comisaría de San Antonio", afirma el suboficial Luis Gajardo, de la Oficina de Integración Comunitaria, que junto a la Cruz Roja de San Antonio organizó la actividad social.