Beccacece es ratificado tras rendir cuentas a directorio de Azul Azul
El entrenador asistió a la reunión junto a Bonini, donde hablaron del rendimiento del equipo. Después de eso, el director ejecutivo, Pablo Silva, aseguró que "evaluarán al entrenador cuando sea necesario".
Pamela Serey A.
El ambiente estaba tenso en Universidad de Chile. Para ayer estaba programada la esperada reunión de directores de Azul Azul. El tema ineludible era el rendimiento del equipo y todas sus consecuencias.
A las 12.38 comenzaron a llegar los miembros del directorio. Todos dijeron presente: Mario Conca, Arturo Miranda, Patricio Mardones, Andrés Weintraub, Daniel Schapira, Eduardo Schapira, Gonzalo Rojas, José Luis Navarrete, Roberto Nahúm, Pedro Heller y el presidente, Carlos Heller, que se asomó a las 13.28. A su arribo no hizo declaraciones. Sólo miró serio, desde el asiento de copiloto de un auto.
Después del ingreso del máximo dirigente azul, dejaron entrar a los reporteros hasta la sala de prensa. A los minutos aparecieron miembros del staff del DT Sebastián Beccacece. Saludaron y fueron directo a la máquina de café. Estaban con una actitud de paz. Como si llevaran una bandera blanca.
Desde el equipo técnico comentaron a este medio que no hubo entrenamiento en pasto sintético, pero que pretenden hacerlo antes de enfrentar a San Luis: Es que a los jugadores no les gusta mucho, porque corren riesgo de lesionarse, explicaron. Mientras, en el segundo piso, continuaba la reunión.
Cuando los directores llevaban más de una hora almorzando, citaron a Luis Bonini y a Sebastián Beccacece, quienes subieron raudos.
Estuvieron 22 minutos y bajaron. Los dos serios y sin decir una palabra. La especulación era tremenda. La duda era la continuidad del entrenador, quien suma solo tres partidos oficiales ganados, siete perdidos y nueve empatados desde que llegó al equipo. El problema es que, como tiene contrato hasta diciembre de 2017, la concesionaria debería desembolsar 2,3 millones de dólares si quiere poner fin a su contrato.
De todas formas Azul Azul espera resultados rápidos. Una nueva derrota ante San Luis, el sábado, dejaría a Beccacece con el agua más arriba del cuello.
El torneo es corto y cada punto que se pierde es muy valioso para el equipo, que invirtió cerca de 6 millones de dólares en 11 refuerzos.
Es por eso que tendrían una estrategia para negociar con el DT si los resultados no llegan pronto, dicen en la organización. En caja, hay un millón de dólares. Con ese dinero se especuló que Azul Azul traería a un delantero. Pero como no se utilizó, puede servir para negociar una eventual salida del entrenador.
Eso sí, si Beccacece se negara, tendrían que cancelar todo lo que le queda de contrato o bien esperar hasta diciembre. Ése es el plazo que le puso la concesionaria al DT, cuando se firmó un anexo al contrato en el que se menciona que, si no se cumplen los objetivos trazados, el argentino debe partir sin recibir ninguna indemnización por su salida.
Una vez finalizada la cita, Pablo Silva, director ejecutivo de Azul Azul, ratificó públicamente al estratega: "Sebastián es nuestro técnico. Las evaluaciones se harán cuando correspondan".
Además, añadió que Bonini y el entrenador fueron citados "para conversar, porque tenemos una relación muy cercana con el cuerpo técnico", indicó, tratando de apagar el incendio que hay en la U. Fuego que podría amainar, sumando tres puntos ante San Luis.