Familias sanantoninas reciben con los brazos abiertos a estudiantes extranjeros
Cuatro adolescentes de distintas nacionalidades llegaron de intercambio a la zona.
Viajar miles de kilómetros hasta un país desconocido y sin saber hablar una gota de español es una experiencia que quisieron vivir Timo Brock (15) y Jemma Dyer (16) durante este año.
Timo y Jemma postularon el año pasado al programa de intercambio AFS para pasar unos meses en Chile, sin saber que su destino los llevaría a vivir en la comuna de Santo Domingo con las familias de Adriana Salinas y Verónica Valenzuela, respectivamente.
La encargada del AFS en San Antonio y Casablanca y directora del colegio Araucarias, Marcela Krebs, señaló que "este año llegaron cuatro niños que han querido vivir esta experiencia intercultural, que busca entender otras culturas desde adentro. El objetivo final es generar que los niños conozcan un mundo sin fronteras e inclusivo".
La llegada
Los adolescentes arribaron a Chile el pasado 5 de agosto y a las pocas horas fueron recibidos con un cariñoso saludo por parte de sus familias anfitrionas, que son aquellas que los albergan durante su estadía en el país.
"No llevábamos nada llamativo para ir a buscar a Jemma, pero en la casa teníamos un cartel de bienvenida y algo lindo para recibirla", comenta Verónica Valenzuela con la alegría que la caracteriza.
Los jóvenes caminan con alegría por las calles de la comuna parque, ya que están seguros de que su decisión les hará madurar y ver la vida con otros ojos.
Familia anfitriona
Jemma proviene de Australia. Es la segunda vez que participa en esta actividad y a pesar de que lleva pocos días viviendo en el país, ya aprendió a hablar un poco de español.
"En Australia estudié japonés y para perfeccionarlo me fui de intercambio a Japón por dos semanas. Ahora quería aprender español y por eso decidí venir a Chile", indica con una bella sonrisa.
Verónica estaba entusiasmada con la llegada de su "nueva hija mayor". Incluso señala entre risas que "estábamos súper ansiosos. La espera fue similar a la de un embarazo. Fue esperar a una hija más".
-Verónica, ¿cuando le ofrecieron ser una familia anfitriona qué dijo?
-Dijimos que bueno, pero primero le consultamos a nuestros hijos. El niño que llegaría podía ser de cualquier parte del mundo y a ellos les encantó la idea de tener en la casa a una nueva hermana.
A estudiar
Ambos estudiantes vivirán el tiempo que dure el intercambio en Santo Domingo, lugar que encantó a Timo. "Es muy lindo", dice con timidez.
Jemma va en 3° medio y se levanta todos los días para ir a estudiar al Country School , mientras Timo asiste al 2° medio del colegio El Roble.
El "Alemán", como le dicen de cariño sus nuevos compañeros, aún no habla español, es por eso que su "nuevo hermano" traduce lo que quiere comunicar.
"Los colegios de Alemania y Chile son muy diferentes. Me ha costado un poco acostumbrarme, pero dentro de todo he estado muy cómodo con la gente", admite.
-Timo, ¿cómo tomaste la decisión de viajar a tan corta edad?
-Mi hermano mayor también se fue de intercambio gracias AFS a Argentina, entonces, quería conocer un país latinoamericano que fuera pacífico y se pareciera al que conoció él.
Apoyo incondicional
Ambas "madres anfitrionas" están felices con la llegada de sus nuevos hijos. Esta situación les ha permitido plantearse qué harían si uno de sus hijos decide realizar esta hermosa experiencia.
"Lo apoyaría ya que tiene que experimentar en lo que crea es mejor para él. Si él algún día quiere ir, tendré pena, pero asumiré su decisión", manifiesta Adriana Salinas.
Verónica Valenzuela confiesa que "nosotros participamos de esta actividad porque queremos que nuestros hijos la realicen en algún momento. De hecho mi hijo mayor quiere ir de intercambio a Inglaterra y esperamos que en el futuro podamos ayudarlo a lograr ese sueño".
¿Cómo postular?
Para vivir esta experiencia inolvidable los niños deben postular a través de la página www.afs.cl.
Los requisitos son ser emocionalmente estable y tener entre 15 y 17 años. Durante la inscripción podrán a elegir vivir en un país durante un semestre o año.
"Los padres deben pagar una inscripción según el lugar en donde deseen hacer el intercambio sus hijos", aclaró la encargada.