Brutal femicidio de chilena: asesino escondió el cuerpo en una muralla
Hacía dos meses que amigos y familiares de Johana Palma (32), chilena nacionalizada española, había reportado su desaparición desde el pueblo de Torrevieja, en la provincia española de Alicante. Palma residía allí con su pareja, un chileno, y sus dos hijos. Pero la búsqueda de la joven culminó el miércoles pasado, cuando la Guardia Civil de Torrevieja informó el hallazgo de un cuerpo en descomposición oculto dentro de un muro en un edificio residencial: se trataba de Johana.
Los policías llegaron al inmueble gracias a que los vecinos denunciaron malos olores y una inusual presencia de insectos en el primer piso del edificio.
Según contó un uniformado a la televisión española, "se había hecho una especie de sarcófago en la pared para ocultar el cuerpo, el cual estaba en avanzado estado de descomposición".
Casi inmediatamente, la policía detuvo a la pareja de Johana, hasta ahora el máximo sospechoso de haber asesinado a la joven.
El chileno habría confesado la autoría del crimen, y el posterior ocultamiento del cadáver, informaron medios españoles.
La madre de Johana, Rosario González, había viajado hasta España para colaborar con la búsqueda, ayudando a colocar carteles y solicitando vía Facebook información para poder dar con el paradero de su hija.
La noticia golpeó a la pequeña y tranquila comunidad de Torrevieja. Ayer por la mañana, el ayuntamiento local convocó a tres minutos de silencio. Mientras, diversas agrupaciones que luchan contra la violencia de género realizaron manifestaciones por el caso.
"Es un golpe para toda la sociedad, porque una sociedad en la que se mata a la mujeres es una enferma", sostuvo Mónica Oltra, vicepresidenta del Consejo de Igualdad de Alicante.