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Verónica Gómez: La Traviata fue la ópera que le cambió la vida

La actual directora del Coro Lírico del Centro Cultural San Antonio vive hace cuatro años en Santo Domingo, dejando atrás una historia llena de experiencias que la han acompañado durante su carrera como soprano.
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Pablo Jesús Gómez

El Paseo Ahumada está lleno. Cientos de santiaguinos transitan por uno de los lugares más emblemáticos del centro de la capital con un ritmo frenético que ni siquiera entrega espacio para que esos transeúntes miren a su alrededor.

Es en este ambiente en el que la cantante lírica Verónica Gómez quiere hacerse un espacio. Fuera de los grandes teatros, de las cómodas butacas y de un sonido y una amplificación perfecta, desea entregar su arte y pasión de forma callejera.

Motivada por su padre Fernando Gómez, y sin saber qué le esperaba, una mañana del año 2000 decidió arriesgarse. Llena de nervios, la soprano, que ese entonces tenía recién cumplidos los 30 años, no lo pensó dos veces y comenzó a cantar en pleno Paseo Ahumada. De inmediato su voz causó extrañeza para aquellos caminantes que solo buscaban llegar a su destino lo más rápido posible. Su tono de voz cautivó de forma espontánea y el público comenzó a amontonarse para escucharla. Fue el inicio de un romance entre el arte callejero y la música lírica que duró cerca de ocho años.

"Mi padre, Fernando Gómez, me dijo un día que por qué no probaba cantando en la calle. Le hice caso, y así fue como me atreví. La primera vez me acuerdo que estaba muy nerviosa, porque no sabía cómo iba a ser la reacción de la gente que camina diariamente por el Paseo Ahumada. Pero era un desafío que no podía dejar a medias", reconoce Verónica Gómez, quien junto a su compañero Juan José Gutiérrez, fueron los primeros cantantes que llevaron la música lírica a un escenario callejero. Y eso la gente se los agradeció enormemente. A tal punto que diariamente, cada uno en promedio podía recaudar 90 mil pesos con un horario que contemplaba presentaciones entre las 11.00 y 13 horas, y otro en la tarde, entre las 14.00 y 16 horas.

Sin embargo, también existieron los problemas. Como Verónica junto a su colega Juan José estaban trabajando en la vía pública, Carabineros varias veces terminó antes de lo previsto las exitosas presentaciones.

"Creo que en total me habré ido detenida unas veinte veces, pero al final ya era costumbre. Después llegaba al juez y le reclamaba que lo que nosotros estábamos haciendo era cultura, que no teníamos más donde presentarnos, así que siempre terminaba pagando el mínimo de la multa", dice entre risas la cantante, quien tiene los mejores recuerdos de cuando trasladaba su escenario móvil hacia el sector de calle Puente.

"En Paseo Ahumada recibíamos después de cantar billetes de luca, de dos lucas, porque los que pasaban eran oficinistas o ejecutivos. Pero para el sector de Puente, que es donde está el Mercado Central, era otro el recibimiento, porque la gente valoraba más que le lleváramos un espectáculo con música lírica donde nunca antes había llegado. Ahí, en vez de los billetes, nos daban muchas monedas, y nosotros nos íbamos muy agradecidos", afirma Verónica Gómez.

Gracias a la traviata

Cuando tenía diez años, Verónica fue sentada junto a su hermano en uno de los sillones de su casa en Santiago y fue obligada a ver la ópera La Traviata, que era transmitida por un canal de la señal abierta. A su madre, Gloria Chappuzeau, le gustaba mucho esta ópera, y no dudó en sentar a sus dos hijos frente al televisor para que la conocieran.

"Pero a mi hermano no le pasó nada, en cambio yo aluciné. No podía creer lo hermosa que era la ópera La Traviata y así fue como me enamoré del canto lírico. Para la Navidad de ese mismo año pedí como regalo el vinilo de La Traviata y me lo regalaron, así que lo escuchaba todo el día hasta que me la aprendí de memoria", recuerda.

Recién a los 16 años pudo estudiar por primera vez canto lírico en clases particulares a las que asistía en el restaurante "Maestros Cantores", donde también hacia sus presentaciones Verónica Villarroel, quien con el tiempo se convirtió en la soprano chilena más reconocida en el extranjero.

Hasta que salió de cuarto medio, y con 18 años, Verónica decidió postular a la Escuela de Canto de la UC. Durante la audiencia, como no, interpretó la única ópera que se sabía de memoria: La Traviata.

"Cuando postulé ni siquiera llevé partituras. Pero la encargada me dijo que cantara algo, y creo que me vieron tan entusiasmada, y además sabiéndome de memoria La Traviata, que me dejaron por ese entusiasmo", reflexiona.

Estuvo apenas un año en la Escuela de Canto de la UC y decidió retirarse. Con 20 años, se casó y tuvo la posibilidad de dar a luz a su hijo Bernardo. Dejó el canto y los escenarios hasta los 27 años. Tras separarse, y escuchar el consejo de su padre Fernando, se hizo habitual como artista callejera en el Paseo Ahumada junto a su compañero de canto Juan José Gutiérrez. Ambos pusieron el canto lírico a disposición de la gente común y corriente, y no cerca de la elite como se acostumbra.

A santo domingo

Hace cuatro años, y luego de haber sumado un importante paso por el Coro de la Universidad de Chile, para muchos el más importante del país, Verónica Gómez dejó de vivir en Santiago para instalarse junto a su pareja Antonio Mourte en una parcela de Santo Domingo.

Y pese a que su intención era alejarse por un momento del canto lírico, el destino le propuso un nuevo desafío: hacerse cargo del coro "Coral del Pacífico".

"(El director) Pablo Yáñez fue quien me ofreció esta oportunidad, así que comenzamos este desafío junto al coro 'Coral del Pacífico'. Primero comenzamos ensayando en Villa las Dunas, con presentaciones en iglesias y otros recintos. Hasta que nos invitaron al Centro Cultural San Antonio, y allí nos vio la directora y nos invitó para participar junto a ellos", explica.

Desde aquella presentación, la agrupación musical pasó a llamarse "Coro Lírico del Centro Cultural", y ya es una de las más reconocidas dentro de la provincia de San Antonio.

en la tranquilidad de su hogar en santo domingo, la directora del coro lírico del ccsa afirma que ya se radicó de forma definitiva en la comuna parque.
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