Mónica Jorquera Escobar.
Internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos van Buren de Valparaíso se encuentra un pequeño de 1 años 8 meses que sufrió una grave lesión en el cráneo.
¿Cómo es que el menor terminó al borde de la muerte? Esa es la pregunta que la policía busca aclarar.
Según información que está en manos de la fiscalía, la tarde del sábado recién pasado el niño ingresó a la Urgencia del hospital Claudio Vicuña con una pinza metálica incrustada en la cabeza, a la altura de la sien.
El menor se encontraba con pérdida de conciencia, puesto que sufrió un traumatismo encéfalo craneal abierto y daño en el cerebro. La pinza que tenía clavada en la cabeza le generó lesiones gravísimas.
Debido a que el pequeño se encontraba con riesgo vital, fue derivado de urgencia al hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
Fuentes de Diario El Líder informaron que ayer los médicos habían logrado estabilizar su estado de salud. Sin embargo, las lesiones cerebrales que presenta podrían ser irreparables.
Investigacion
El fiscal que se encontraba de turno solicitó pericias por parte de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones para establecer si el hecho se trató de una lesión provocada por terceros o si fue un lamentable accidente.
Según los antecedentes recabados por la policía, desde un comienzo la madre del bebé manifestó que se fue a duchar y dejó al niño en la cama, desde la que se cayó, instante en se produjo el lamentable accidente.
Ayer el jefe de la BH, comisario Víctor Quintanilla, manifestó que aún se encuentran recopilando antecedentes. Sin embargo, la línea investigativa apunta a que efectivamente se trató de un hecho accidental.
"No tenemos antecedentes de que haya maltrato hacia el niño. No presenta ninguna lesión distinta a la del cráneo. Mantiene sus controles médicos al día. El médico del hospital confirma que es un niño que está bien cuidado, con buen peso y talla", explicó el comisario Quintanilla.
En este sentido es que no se han tomado acciones en contra de los padres del menor, puesto que no están siendo culpados de provocar la lesión al pequeño.
Al cierre de esta edición el menor, quien reside en la parte alta de Llolleo, se mantenía aún en estado crítico.