La pareja de sanantoninos que encontró en las cartas una forma de emprender
El ingeniero Pablo Carreño y la abogada Viviana Reyes decidieron abrir un local de juegos de cartas de estrategia, intercambiables y coleccionables, para ser sus propios jefes.
Cuando el 11 de diciembre del año pasado el ingeniero Pablo Carreño (28) y la abogada Viviana Reyes (29) abrieron las puertas de su nuevo emprendimiento llamado Coliseo Store, no podían creer la cantidad de gente que había llegado a la inauguración. Estaban contentos y en el fondo sabían que habían tomado la decisión correcta.
En el lugar los fanáticos de los juegos de cartas de estrategia, intercambiables y coleccionables (TCG), como Pokémon, Magic the Gathering, Yu-Gi-Oh! y Mitos y Leyendas (MyL), agradecieron la iniciativa de estos jóvenes enamorados, ya que hasta ese momento en San Antonio no había un local de este rubro que además de los productos brindara un espacio para la recreación.
Para llegar a este resultado, Pablo y Viviana debieron pasar por altos y bajos, sin embargo, nada ni nadie los hizo cambiar de opinión respecto a lo que querían hacer con sus vidas.
"Mi familia me cuestionó el tema y me motivó a buscar trabajo, pero el ámbito de la minería al que me dedicaba era muy inestable. Además no quería pelar cables toda mi vida", admite Pablo, mientras que Viviana agrega que "al principio me extrañó su decisión, pero lo apoyé porque entendí que con este emprendimiento tendríamos las herramientas para formar cualquier tipo de negocio".
Cartas Pokémon
Cuando Pablo iba en 5° básico unos de sus compañeros de curso le enseñó a jugar a las cartas Pokémon.
"En ese momento era el boom, recién había salido la serie y en un supermercado de San Antonio las vendían", recuerda el ingeniero con alegría.
El pequeño Pablo esperaba con ansias la compra mensual en el supermercado para que sus padres le obsequiaran el sobre que contenía 10 cartas y que en aquella época valía alrededor de dos mil pesos.
"Era mucha plata para un solo sobre, pero como mi amigo me seguía enseñando, me entusiasmé con el juego".
No pasó mucho tiempo y Pablo se comenzó a desmotivar con el tema, ya que el alto costo de los mazos hacían que el porcentaje de jugadores fuera bajo y, por ende, no tenía con quién jugar.
Finalmente, las cartas terminaron en un rincón de su habitación con la esperanza de que algún día volvería a utilizarlas.
Es Hora del duelo
Este joven emprendedor cursó su enseñanza media en la Escuela Industrial de San Antonio (Eisa). Ahí conoció a otros adolescentes que amaban los juegos de cartas, especialmente, Mitos y Leyendas.
"Era un juego mucho más económico y de nivel nacional. Me enseñaron a jugarlo y quedé fascinado porque sus temáticas se relacionaban con el país".
Durante las clases los compañeros de Pablo le mostraban sus cartas y si el profesor no los veía aprovechaban de jugar una partida. Por otro lado, en los recreos se juntaban con los alumnos de otros cursos para disfrutar de esta sana entretención en medio del patio del colegio.
Era tal la cantidad de alumnos que se sentaban a jugar, que decidieron hacer un team para participar en el torneo regional "Elegidos por los Dioses" que se desarrolló en Valparaíso.
"El colegio nos auspició y ganamos. Después fuimos al torneo nacional, pero no nos fue muy bien", cuenta entre risas.
En el año 2006 el juego de cartas Mitos y Leyendas comenzó a caer en picada y, finalmente, en el 2008 terminaron de fabricarlas. El ingeniero comenta que "el juego pasó a ser menos estratégico y muchos fanáticos desistieron. Mitos fue decayendo hasta que murió junto a Salo (la editorial)".
Ingeniero
Pablo ingresó el 2007 a estudiar Ingeniera en Electricidad y Electrónica. Con las asignaturas y el estudio se vio en la obligación de dejar nuevamente sus queridos juegos de cartas.
Luego de titularse, trabajó tres años y medio en una empresa de minería hasta que algo inesperado pasó. "La empresa quebró y quedé cesante. En ese instante decidí que con los ahorros empezaría un emprendimiento con lo que verdad me interesaba".
Mientras todo esto pasaba, la editorial Panini lanzó la nueva edición de Mitos y Leyendas, razón suficiente para que el espíritu de niño de Pablo volviera a renacer. "Ahora soy un súper niño", agrega con la alegría que lo caracteriza.
Coliseo Store
Desde pequeño, este sanantonino tenía experiencia con los juegos de estrategia. Por eso, en medio de la cesantía, lo primero que se le vino a la mente fue poner un local de cartas.
"Siempre me gustaron y, aunque las pausé en determinados momentos de mi vida, eso no significaba que no quisiera jugar ni que ya no eran de mi agrado".
Pablo y Viviana hicieron un pequeño estudio de mercado y se dieron cuenta que muchas de estas tiendas abrían y cerraban inesperadamente en la comuna, por lo tanto los jugadores quedaban en la nada.
"Yo quería hacer una tienda y me fijé que en la zona no había, así que me aferré a eso. Además quería brindar un espacio en donde los fanáticos pudiesen jugar y hacer vida social", aclara Pablo.
El 11 de diciembre pasado abrieron con bombos y platillos su anhelada tienda, la cual se llenó de amigos y curiosos que querían conocer más sobre este mundo.
"El primer mes teníamos muy pocos productos porque para llenar una vitrina se necesita como un millón de pesos", confiesa el ingeniero.
Ahora, estos jóvenes son tienda oficial de Pokémon, Yu-Gi-Oh! y MyL. Además, tienen todos los accesorios necesarios para mantener las cartas en excelentes condiciones.
"Tenemos portamazos y carpetas. En las próximas semanas traeremos peluches y mochilas de pokémon para que los niños puedan llevarlas a todos lados".
Cartas de estrategia
Pablo ofrece una asesoría completa a quienes se acercan a su local. Se sienta con los niños, les explica los atributos de las cartas y juega con ellos una partida.
"Uno tiende a pensar que solo los jóvenes juegan y coleccionan este tipo de cartas, pero en verdad tenemos clientes desde los ocho años en adelante que participan en los torneos que hacemos todos los fines de semana y que combaten de igual a igual con los adultos", señala Viviana para despejar dudas.
-Pablo, ¿los juegos de cartas son un buen pasatiempo?
-Sí, porque son juegos de estrategias al mismo nivel que el ajedrez. Es un deporte intelectual.
-¿Cuáles son sus aspectos positivos?
-Ayudan a que los niños mejoren su concentración, a sumar y a mejorar su comprensión de lectura porque las tarjetas tienen puntajes y textos que deben comprender para poder llevarlos a la práctica.
-Finalmente, ¿es el trabajo de tus sueños?
-La verdad que sí, porque estoy haciendo algo que me gusta, de la manera que sé y lo mejor que puedo. Además vendo los productos que a mí me gustan y, aunque estudié algo que no tiene nada que ver con lo que hago en la actualidad, en verdad esto me llena como persona.