Con una bóveda celeste a plenitud, con un sol radiante y una suave brisa de mar, se realizó la celebración del 102 cumpleaños del poeta y antipoeta Nicanor Parra Sandoval.

Esta actividad, fue sencilla, muy familiar; la más cercana a su persona.

Los sones del grupo Los Cruzanos eran escuchados por Nicanor, lo cual constatamos directamente, ya que es la primera vez que abre la puerta principal de su hogar a la comunidad cruzana. Apoyado bajo el marco de esta estructura y acompañado de las silenciosas piedras que la constituyen, oímos el diálogo de sus nanas que le relataban lo que sucedía en el exterior.

Un murmullo sonriente alcanzamos a percibir de su persona, que provenía desde el living de su casa.

Flanqueaban el umbral hacia el hall del hogar de Parra dos de sus cuatro nanas "amazonas multiétnicas"; de ellas, la de piel mate y abrigada con una gruesa chomba roja a pesar del tibio sol de mediodía, destacaba por su preocupada actitud y celo de guardar la privacidad del antipoeta, avecindado desde el año 1985 en Las Cruces,

Silencioso en el interior del domicilio parriano, uno de sus bisnietos, se entretenía con un juguete, curioso miraba lo que sucedía en el exterior, tal vez con la ilusión de encontrar otro niño con el cual compartir sus fantasías infantiles.

El hecho más significativo, es que percibimos la unión entre el "hombre imaginario" y el hombre real, que es Nicanor Parra Sandoval. Derribando muchos mitos que se han tejido sobre su persona. Así rompimos la dicotomía tejida de afable /huraño sobre su persona. Es un humano conectado con la existencia, desde la costa de Las Cruces en el Litoral Central.

Por haber descifrado conjuntamente el Dilema Hamletiano que Nicanor Parra conoce muy bien, por las traducciones que ha realizado del insigne William Shakespeare, por su estadía en Oxford y Stratford Upon Avon en Inglaterra, donde se empapó de su carácter, solo nos faltó decir con el mayor de la primera generación artística de la familia Parra: to be o not to be... Es vino chileno, of course.

Celebremos por todos los chilenos, en especial por los cruzanos, en este septiembre luminoso, de fiesta para todos (Jorge Moreno Alvarez) .