Ayer el abogado y vocero de la comunidad de Agua Buena, Juan Ignacio Álvarez, presentó una querella en el Tribunal de Garantía de San Antonio para reactivar el caso de contaminación con plomo provocada por la empresa Tecnorec desde que llegó a la localidad rural en 2009.

"No es raro que empresarios inescrupulosos traten de maximizar sus utilidades a costa de la comunidad y su salud, pero lo indignante es que el servicio público cometió negligencias al no fiscalizar", dijo Álvarez.

La compañía que se dedicaba al reciclaje de baterías cerró sus puertas en 2014, luego de que se demostrara que seis niños del sector tenían altos niveles de plomo en su sangre, pero sólo dos años después de este hecho, los vecinos se han vuelto a reunir para hacer justicia.

El vocero indicó que "el proceso lo vamos a reactivar, ya que se paralizó de una manera sospechosa y ninguna autoridad ha hecho una denuncia o querella para defender a los habitantes de Agua Buena. Simplemente dejaron tirada a la gente".

Los vecinos de la localidad rural, aún temerosos con todo lo que vivieron, tratan de apoyarse en el abogado para encontrar a los culpables y así poner fin a este capítulo de sus vidas.

"Buscamos que las responsabilidades penales se esclarezcan y quienes hayan estado involucrados den explicaciones y paguen penalmente por los hechos", informó el abogado, mientras Josseline Vargas Figueroa, vecina del sector, agregó que "más que compensación, queremos justicia y que se reconozca que aquí hubo mano negra porque a pesar de todos los antecedentes, no se fiscalizó".

Pilar Campos Carmona

Llegó septiembre y el ambiente patriótico se siente en el aire. La música folclórica, el clima, las banderas, los volantines y uno que otro "terremoto" hacen que el Mes de la Patria sea uno de los más festivos del año. Sin embargo, hace tiempo que el rodeo se ha visto envuelto en una serie de conflictos que enfrenta a los amantes de esta disciplina con los defensores de los animales.

El sábado pasado en Santiago y diversas regiones los animalistas salieron a protestar a las calles en contra del rodeo. Tras el hecho, las asociaciones de huasos del país se unieron para responder con la marcha "Cabalgando por el rodeo".

Rafael Almarza, presidente del club de huasos Los Chamanteros de San Antonio, indicó con entusiasmo que "lo que buscamos con la marcha es defender y rescatar las tradiciones de nuestro país que vienen desde la época colonial".

-¿Cómo se defienden de las acusaciones de maltrato animal en los rodeos?

-Mira, quieren eliminar el rodeo porque supuestamente hay maltrato, pero en nuestro reglamento se señala que no se puede maltratar al caballo ni al novillo, porque nos sancionan y nos sacan de la medialuna.

Según el presidente de Los Chamanteros, desde el momento en que se ensilla a un caballo, al elegir el tipo de espuela y cuando están dentro de la medialuna, se trata de proteger por completo la integridad del animal.

Pero Janice Bustamante, representante de la organización Justicia Animal, cuestiona los dichos de Almarza y menciona molesta que "el rodeo es maltrato animal digan lo que digan. No entiendo quién puede marchar a favor de la brutalidad y bestialidad. Simplemente, todavía hay gente que no ha evolucionado".

El veterinario Rodrigo Ulloa explica que "practicar el rodeo es extremadamente perjudicial para los animales, ya que las lesiones que se pueden generar son graves. No sólo el vacuno sufre, sino que el caballo padece un estado de estrés mayor, porque ese no es su comportamiento habitual".

-¿Considera que el rodeo es una forma de maltrato animal?

-El rodeo en sí, genera daños a los animales, ya sea el caballo o novillo. Por ejemplo, los hematomas por los golpes provocan una alteración a nivel torácico que puede ocasionar la muerte del animal.