Qué comprar: ¿sandías o manzanas?
Imagínese que siente muchos deseos de comer una manzana. Se dirige a la verdulería y selecciona una con mucho cuidado. En su casa, la parte con mucha expectativa y encuentra que tiene gusanos.
Es difícil seleccionar fruta con certeza porque no podemos ver lo que tiene adentro. Lo mismo ocurre con la selección de candidatos, para las municipales de octubre, en mi querido balneario de El Tabo. Solo vemos el exterior que el candidato quiere mostrar, generalmente acompañado de una gran cantidad de promesas, que la historia no se cansa de mostrarnos, que casi siempre quedan solo en eso, es decir promesas incumplidas.
Contrario a esto, sería si nuestro deseo se inclina en comer sandías, que las podemos comprar caladas si así lo estimamos conveniente. Lo que nos da la posibilidad de no equivocarnos en la elección de la compra.
Cuentan que una persona que quería encontrar agua, empezó a cavar muchos pozos, pero, sin cavar ninguno a profundidad. Un individuo lo observó y le dijo: "El agua en este lugar está a 10 metros de profundidad, si en cualquiera de tus pozos hubieses seguido cavando, habrías encontrado toda el agua que hubieras querido".
De la misma manera, en las elecciones que se vienen, deberíamos profundizar y no dejarnos llevar por lo exterior. Debemos llegar a lo profundo de los candidatos y estar seguros de que son el agua pura que necesitamos realmente en nuestra comuna.
Algo que nos puede ayudar a decidirnos es exigir que los candidatos nos den a conocer sus objetivos alcanzables para la comuna.
Lo menos que se le puede pedir a un candidato, además de saber leer y escribir, es que nos presente los objetivos, acompañado del cómo lo logrará, cuánto costarán y cuál es el plazo estimado del logro de ellos. Importante será, que indique de dónde saldrán los dineros que financiarán sus maravillosas obras futuras. Algún día tienen que entender que más importante que el qué harán, es el cómo lo harán y en qué tiempo. Si no es así, sencillamente no compro la fruta.
Le saluda atentamente,
JUAN CARLOS DÍAZ GONZÁLEZ