Amigos deciden irse de intercambio para crecer y conocer otras culturas
Ema Pérez León y Benjamín Hernández Sandoval viajarán a Canadá y Estados Unidos para perfeccionarse en inglés y disfrutar de esta bella experiencia llena de aventuras.
Benjamín Hernández Sandoval (16) y Ema Pérez León (16) están a solo a cinco días de iniciar un viaje que les cambiará la vida por completo.
Benjamín viajará a Canadá y Ema a Estados Unidos, para realizar un intercambio por un semestre en donde podrán enriquecerse con otras culturas, gracias a un proceso que iniciaron hace un par de años.
Educación Primero
Estos mejores amigos han estudiado toda su vida en el Colegio Fernández León, y desde el 2011 son inseparables.
Ambos conocieron el programa de intercambio Education First (Educación Primero o EF) en el 2014, cuando su profesora de inglés, Claudia Sáez se los presentó en clases como una manera de perfeccionarse en el idioma y de conocer otras culturas.
Los adolescentes quedaron entusiasmados con la idea, así que ingresaron a la página www.ef.com/cl para ver los posibles destinos e instituciones que los podían recibir, sin darse cuenta que el verdadero problema sería conseguir la aprobación de sus padres.
La decisión de Benjamín
Al comienzo, Benjamín dudaba de tomar esta decisión tan transcendental en su vida. Tenía miedo porque no quería estar lejos de su querida familia; pero por otro lado, las ganas de conocer otra cultura y tener una experiencia enriquecedora lo llevó a sentarse en el living de su casa frente a sus padres, para comentarles sobre el intercambio.
"Le dije que tenía ganas de ir a estudiar un idioma en el extranjero. Me costó que me dieran permiso, pero al final lo logré", cuenta con alegría.
Con computador en mano, Benjamín les explicó cómo era el programa para que ni un solo detalle se le escapara.
Desde el momento en que les comentó su proyecto a sus padres, solo pasaron siete días para que le dieran el "sí" rotundo. Luego de esto comenzó a realizar todos los trámites para agendar su intercambio en Vancouver, Canadá.
"Cuando llegue allá me recibirá una familia y estaré hasta el 18 de febrero", agrega el joven.
El adolescente estudiará en un colegio de Granville y pasará las festividades de fin de año fuera de Chile, es por eso que su partida entristece a sus cercanos.
-¿Qué te dijeron tus compañeros?
-A mis amigos le da pena que me vaya, pero saben que es una gran experiencia.
Durante estos días, Benjamín ha elegido la ropa de invierno que llevará para el viaje y entre sus pertenencias, en un lugar especial, guarda con mucho cuidado una fotografía de su familia.
El estudiante confiesa entre risas que "con este viaje espero ser más independiente, aprender más inglés y disfrutar".
Por otro lado la madre de Benjamín, Luisa Sandoval, comenta que "cuando me contó me dio mucha pena y no tenía muchas ganas de dejarlo salir".
Lo que más lamenta la mamá es no estará con su hijo durante las Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo.
-¿Por qué cedió ante la petición de su hijo?
-Cedí porque son oportunidades que uno no tuvo y porque mi pareja me hizo entender que lo tenía que dejar ir. Ahora solo quiero conocer a la familia que lo recibirá para estar más tranquila.
Estos últimos días, Luisa ha regaloneado a Benjamín con comida casera para que su pequeño se vaya con la guatita llena y el corazón contento a Canadá, donde le esperará un proceso de adaptación.
La decisión de Ema
Ema conocía a una exalumna del colegio que había ido de intercambio por EF a Australia, que había tenido una experiencia extraordinaria, es por eso que ella quería vivir algo similar.
La adolescente siempre soñó con conocer Estados Unidos y la famosa estatua de la Libertad, por eso se le metió entre ceja y ceja visitar este país, pero como es hija única, convencer a su mamá era tarea imposible.
Ema diseñó un plan estratégico para obtener el ansiado "sí" de su madre, e invitó a su prima para que la acompañara en el proceso de persuasión.
"Preparé todo con la coordinadora de Viña del Mar y cuando tenía todos los papeles, le dije a mi prima que me ayudara a convencer a mi mamá", dijo.
María León, madre de la estudiante no quería que su hija se fuera tan lejos, es por eso que no daba su brazo a torcer. "Hubo un momento que la colapsé y dejé de insistir, pero luego volví a hablarle del tema", cuenta la estudiante.
Ema tuvo que esperar un mes para que su madre se diera cuenta de lo beneficiosa que sería esta experiencia para su única hija, pero la condición era que si se iba, tenía que vivir en el campus de Tarrytown.
Allá, se reunirá con niños de otras partes del mundo, volviendo esta experiencia doblemente enriquecedora.
-¿Qué piensas sobre vivir en el campus?
-Me estoy preparando emocionalmente para estar sin mi familia y conocer niños de otras culturas.
La adolescente comenta que durante este proceso espera aprender inglés y recorrer el país lo que más pueda.
"Lo bueno es que uno puede pagar unos tours y conocer otros estados", agrega con una sonrisa de oreja a oreja.
La madre de Ema reconoce que cuando su hija le comentó sobre el viaje fue como una bomba. "Me dio miedo porque ella es muy apegada a mí. Le costó convencerme y por eso le pidió ayuda a mi sobrina que actualmente está de intercambio en Alemania".
Intercambio
Durante el año, dos compañeros de Benjamín y Ema se fueron de intercambio, y el 17 de septiembre será el turno de estos mejores amigos.
"Realmente esta es una oportunidad única", indica Ema con convicción.
-Ema ¿qué les dijeron en el colegio porque decidieron irse de intercambio?
-El director siempre nos apoyó y nos dieron todas las posibilidades para las evaluaciones y volver el próximo año.
Ahora se inicia la cuenta regresiva para estos alegres estudiantes que prometen apoyarse durante esta larga travesía.