Rodrigo Ogalde

La tecnología, en algún momento, termina por separar a las personas. La puesta en marcha en San Antonio de la aplicación Uber, que sirve para contactar con el teléfono a los vehículos que prestan servicios de transporte privado en las ciudades, ha generado todo tipo de reacciones en la provincia sanantonina.

Ayer mismo, en Diario El Líder, el presidente del Consejo Provincial de Taxis Colectivos, Paul Huala, expresó su rechazo a las operaciones que están realizando estos automóviles. Incluso el gremio podría organizar una protesta para expresar el malestar con un sistema que, según los choferes, amenazaría la fuente laboral de cientos de personas.

Huala aseveró que los conductores de Uber no tienen la licencia que se requiere para transportar pasajeros y enfatizó que, en caso de un accidente, dichos móviles no cuentan con seguros para responder por quienes sufran lesiones.

Luis Pontigo, de la empresa de radiotaxis "Express", se sumó a las críticas de Paul Huala en contra de Uber y advirtió que su llegada será resistida por los conductores de los más de 200 taxis legales que funcionan en la zona.

"Para tener un taxi, yo y muchos choferes, ganamos un concurso. Somos gente esforzada que se levanta a las 5 de la madrugada y luchamos, algunos con marchas incluso, para que nos dieran las patentes. No es justo que venga una empresa grande que pone un sistema ilegal cuando tú luchaste harto para tener un permiso para trabajar", expresó Pontigo.

Este dueño y conductor de un taxi ejecutivo anunció que el gremio local, pese a que no está organizado formalmente, va a buscar la manera de mostrar la supuesta ilegalidad de Uber. "Es fome que con auto chico como el Chevrolet Spark quieran arruinarte el negocio, porque además nosotros tratamos de entregar el mejor servicio. En mi caso me levanto de madrugada y dejo de estar con mi familia para dar un buen servicio. Al auto Uber que pillemos lo vamos a denunciar porque nos está metiendo la mano donde más nos duele que es nuestro trabajo", resaltó.

De esa forma, los dueños de taxis se aprestarían a registrar las patentes de los vehículos Uber y con ello pedirán a la Seremi de Transportes que fiscalice a esos móviles.

Experiencia

Nuestro equipo de Diario El Líder contactó a una joven de San Antonio que usó el servicio de Uber el sábado pasado. Ella, que no quiso revelar su identidad, se mostró conforme con el trato recibido. "(Fue) súper bien, súper preocupados. Pides el servicio y cuando te aparece un chofer disponible ellos se comunican contigo como en 5 minutos. Yo pagué $1.600 en cada traslado que era dentro de Barrancas, lo que sale $2.000 en un radiotaxi", aseguró sobre los dos viajes que efectuó en un Chevrolet Spark y en un modelo Volex de la marca Great Wall.

Esta sanantonina, que dice tener información respecto a que muchos taxis no son legales en San Antonio, añadió que "en los radiotaxis los choferes ganan por porcentaje y hay algunos que tienen sus tarifas bajas como a $1.500 la carrera dentro de Barrancas, pero para poder hacer más carreras, deben andan corriendo".

La mujer reclamó porque, a su juicio, el tiempo de espera de los radiotaxis es alto y sobrepasa los 15 o 20 minutos. "En cambio tú te contactas con Uber, a los 5 minutos ellos te llaman y dicen ´en 5 minutos yo estoy ahí´, y cuando están en el lugar te vuelven a llamar por teléfono, lo que los radiotaxis tampoco hacen".