La arteterapeuta que mantiene activa a la tercera edad con los huertos comunitarios
Macarena Ampuero enseña a los abuelitos a cultivar sus propios alimentos.
Macarena Ampuero no quería ser la típica sicóloga que se sienta a escuchar a sus pacientes. Ella quería aportar de manera distinta y fue a través del arte que logró su objetivo.
La profesional encontró en el "arteterapia" la manera para que las personas volvieran a tener estabilidad emocional aprendiendo, por ejemplo, algunas manualidades.
"No quería ser una sicóloga que atendiera regularmente. Así que anexé mis dos profesiones, la sicología y el arte, para que la gente pueda tener una catarsis ante un síntoma", indica Macarena.
Taller
Para comenzar a aplicar el "arteterapia", Macarena postuló con su proyecto de huertos comunitarios al Programa del Adulto Mayor del municipio, en donde recibieron la iniciativa con los brazos abiertos.
"Es muy difícil que los hombres asistan a los talleres, pero el del huerto los entusiasmó mucho porque la mayoría eran personas de campo que cultivaban sus tierras", detalló.
Con esta iniciativa los abuelitos no sólo podían charlar y recordar sus años mozos, sino también aprender a cultivar en espacios reducidos y así aliviar los gastos mensuales.
"He tratado de adaptar el tema del huerto urbano (cultivos dentro de viviendas) pensando en que los adultos mayores tienen bajas pensiones y esto puede aminorar sus gastos", agrega la especialista.
El Retiro
Macarena ha dictado talleres en Peumo y Rapel, y actualmente guía a los vecinos del sector de El Retiro para mantener su huerto. Ahí tiene plantadas rúcula, acelgas, tomate, cilantro, perejil, melón y sandía. Todo acomodado a través del método de huerto urbano.
"Como es el espacio de una sede no está pensado para ser una huerta. Entonces tenemos que arreglarnos para ocupar los espacios y tener de todo un poquito. Por ejemplo, las frutillas están elevadas a través de maceteros".
Como las frutas y verduras deben ser regadas periódicamente, el grupo de vecinos se organizó. "La gente se coordina para regar, desmalezar y hacer todas las tareas de la semana", señala orgullosa.
Además, como si esto fuera poco, los vecinos venden sus productos e invierten el dinero en nuevas semillas y herramientas, convirtiéndolo en un huerto sustentable.
Estos abuelitos no sólo aprendieron cómo y cuándo plantar, sino que Macarena les enseñó a crear su propio compos en base a sus desechos biodegradables. "Es mejor que la tierra de hoja", afirma la especialista.
-¿Llevas esta práctica sustentable a tu vida personal?
-Sí, por ejemplo si saco una lechuga y no la ocupo toda, puedo devolverla al compos. Con esta práctica se crea un círculo súper gratificante. Yo creo que todos deberían saber sobre esto.
Fitoterapia
La joven arteterapeuta siempre se ha sentido ligada a la tierra, es por eso que hace ocho años decidió entrar a un curso de fitoterapia, que busca curar enfermedades a través del uso de plantas medicinales.
"Al principio no sabía nada y cuando me inscribí en el curso me di cuenta que necesitaba muchas hierbas", comenta.
Como comprarlas o recolectarlas no era la mejor opción, Macarena decidió plantarlas y verlas crecer. "Las plantas se pueden recolectar en senderos, pero cuando uno necesita una producción alta es complicado. Además es mucho más gratificante plantarlas y ver el proceso desde que es una semilla".
Luego de eso empezó a plantar sus propios alimentos y a difundir sus conocimientos.
-¿Cuál sería el gran beneficio de plantar tus propias verduras y frutas?
-Plantar hace que tu moralidad se eleve y te hace replantearte como una persona más cercana el ecosistema.
"He tratado de adaptar el tema de los huertos urbanos, pensando que los adultos mayores tienen bajas pensiones",
Macarena Ampuero, arteterapeuta."


