La pasión por Colo Colo que desbordaba el casero Manuel Quinteros Alarcón
Ayer, en el funeral de este conocido comerciante, su familia destacó el amor que sentía su padre por el equipo de fútbol Colo Colo. Su hijo Daniel confesó que antes de morir le preguntó por el resultado del superclásico ante la U.
La pasión que Manuel Quinteros Alarcón sentía por Colo Colo no era desconocida para quienes compartieron con él. Algunos de sus clientes confesaron que "a veces cuando ganaba el Colo, don Manuel andaba más feliz que nada, incluso hasta rebajas nos hacía".
Este canoso hombre, de cuerpo fornido, rasgos marcados y amable con todos quienes cruzaba alguna larga conversación, dejó de existir el pasado domingo producto de una grave infección que le quitó la vida, a la edad de 74 años, cuando peleaba contra una leucemia, en el hospital Barros Luco, de Santiago.
De sus cincos hijos, Sandra (quien falleció a los 44 años), Claudia (45), Verónica (38), David (33) y Daniel (30), solo los varones heredaron su pasión desbordada por el fútbol.
El menor de los hermanos revela que "cuando entré a ver a mi papá por última vez a la sala del hospital, me preguntó quién había hecho el segundo gol del Colo". Ese mismo día, y mientras Manuel luchaba por vivir, se disputaba el superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile, en el Estadio Monumental.
"Le dije que lo había hecho Martín Rodríguez y se puso contento. Le comenté que había sido un baile. Que la U nunca apuró a Colo Colo. Me balbuceó un par de palabras y bueno… después falleció", cuenta Daniel.
Uno de los nietos de este conocido comerciante es Manuel Rivas (22), quien confiesa que "por mi tata soy tan futbolero. Él siempre nos enseñó que Colo Colo era lo más grande. Uf! Cuando perdía, ni te cuento cómo se ponía y transmitía toda la semana, sobre todo, con mi tío Daniel".
David, su otro hijo, dice que "nunca voy a olvidar el primer partido al que fuimos con mi viejo y hermano al Estadio Monumental. Fue por la Supercopa del 96. Colo Colo jugó con Estudiantes de la Plata. Dos a uno ganamos. Dos de Ivo Basay y el gol de ellos fue de Martín Palermo. Mi viejo era fanático, mucho. Rabiaba viendo fútbol o era muy feliz cuando ganaba el Colo".
Una de sus "víctimas" favoritas era Felipe Céspedes, hincha azul y amigo del menor de sus retoños. "Me molesta siempre, porque éramos rivales. Veíamos los clásicos acá, en su casa. Siempre nos esperaba con algo: su clásica copita de vino. Él fue uno de los primeros acá en la cuadra en tener CDF por lo mismo veníamos todos acá a ver los partidos. Eso era cada fin de semana y el siempre feliz", rememora.
Su yerno Hugo Rivas, fanático de la Universidad Católica, comienza enumerando: "monja, segundón, pecho frío y otros apodos más me decía mi suegro. Para mí él fue como un papá. Nosotros nos veíamos mucho, compartíamos harto. Me aconsejaba, ayudaba y era mi único partner de parrilla".
Fútbol local
Sus hijos cuentan que el club de sus amores, acá en San Antonio, fue el Lauro Barros, sector donde vivió por muchos años. "No sabemos si jugó o no en el club, pero sí que fue dirigente", asegura Daniel.
En una de sus repisas descansa una serie de diplomas de diferentes clubes como el Cristo Rey y Huracán, entre otros.
"Muchos de los clientes de mi papá pertenecían a estos clubes y cuando estaban haciendo rifas o cualquier evento a beneficio mi viejo les pasaba regalos. Fue socio de Huracán por muchos años. Además seguía mucho al SAU, porque mi primo el "Coco" jugaba allí", agrega.
Este jugador lila al que hace referencia Daniel es el delantero Andrés Espinoza, quien militó en el SAU entre los años 1997 y 1998. "A mi tío siempre lo veía en la galería apoyando. Aparte que sabía mucho de fútbol. Siempre me llamaba para decirme que había salido en el Diario El Líder y se ponía muy contento", recordó.
Manuel Quinteros Alarcón se fue a la edad de 74 años. Estaba rodeado por su esposa María Cristina Pérez, su familia, amigos, vecinos, clientes, militantes del Partido Socialista, ente otros. Murió a las horas que terminará el partido más importante para miles de hinchas albos y, sobre todo, para él. Dejó este mundo sabiendo que Colo Colo, el equipo de sus amores, ganó 2-0 a su clásico rival. "Con eso se fue feliz", enfatiza su hijo Daniel Quinteros.