David Muñoz Castillo
Sorprendido por la decisión del presidente del SAU, Miguel Díaz, se va el DT Jorge Garcés. La semana pasada el empresario lo confirmó en su cargo y 5 días después, tras la derrota con Barnechea, la cuarta en el inicio del torneo, lo despidió.
"El lunes me echaron, fue don Miguel Díaz. Llegué en la tarde a entrenar y me estaba esperando en su oficina. Le dije que no iba a dejar al grupo botado, que iba a entrenar el martes y que iba a estar en este partido (Wanderers en Playa Ancha ayer)", contó el adiestrador, quien confiesa que la decisión le causó extrañeza.
"Me sorprendió, según Miguel Arriagada, hace un par de días conversamos, y me dijo que después del partido con La Pintana don Miguel Díaz y don Alberto (Tapia) le dijeron que me tenía que ir al segundo partido. Desde ahí me empiezo a sorprender, porque en ninguna parte del mundo a un técnico con dos, tres o cuatro derrotas lo echan a menos que me llame Beccacece o Guede, o que sea argentino", justificó.
La determinación la calificó como apresurada, y más cuando detectó mejorías en el juego del plantel. "Están agarrando la mano, empezamos tarde y los muchachos se tenían que adaptar", argumentó sobre su oposición a la prematura salida.
Más allá de las cuatro derrotas, Jorge Garcés cree que las verdaderas razones de su salida las tiene el presidente del club. "Eso lo sabe don Miguel nomás. Me dijo que estaba siendo presionado. No sé por quién. Siempre me repite que está solo. Él tiene sus motivos y no tiene obligación de dármelos", asumió el DT.
"Peineta" cree que cometió un error. Tras finalizar la liguilla por el ascenso, considera que no debió seguir en el SAU. "El único error que cometí fue haberme quedado, cuando vi que había tantas irregularidades, tantas dificultades, para que las voy a nombrar ahora, sonaría a excusa. Por el resto no, porque el equipo agarró la mano, conformé un grupo espectacular", aseguró.
Jorge Garcés está triste por dejar a su grupo de jugadores. En uno de los camarines del Elías Figueroa se registró el adiós. "La despedida del vestuario fue complicada, me tuve que salir porque estaba que lloraba. Siempre fue bonito el cariño, teníamos una relación muy cercana (con los jugadores), muy directa. Me lo expresaron. Me voy triste, pero con la frente en alto", dijo en el momento de la despedida.
Ahora Jorge Garcés debe finiquitar su vínculo contractual con San Antonio Unido. El DT confesó que "llevo dos meses trabajando y solo se me pagó el 30 por ciento de mi salario, lo que va a la Anfp, no mi otro contrato. Confío mucho en Miguel Díaz, en su palabra y en que todo se cancelará como corresponde".
-¿Cómo es eso?, ¿firmó dos contratos?
-Trabajaba por dos contratos. Me tiene que responder por el contrato con el que trabajaba (el dinero real que ganaba). Los dos los tengo firmados, él no lo había firmado (Miguel Díaz). No quiero y no espero acudir a otras instancias, porque Miguel Díaz es una persona decente. Lo primero es cumplir por estos dos meses que trabajé y luego arreglaremos el resto de la salida. Quedan 8 meses de trabajo.
Garcés se quiere ir con el mejor recuerdo y dice que prefiere atesorar los buenos momentos que pasó con el SAU, incluso con Miguel Arriagada, con quien tuvo problemas al final de su estadía, pero lo calificó como un amigo y le agradeció la acogida en su hotel. "Fue como estar en familia", sentenció el ex DT del SAU.