Familia clama por ayuda tras incendio que destruyó su casa
Víctor Acuña perdió a su mujer en el 2008. Dos años después el terremoto destruyó su casa y hace dos días un voraz siniestro consumió por completo su hogar.
Cuando a Víctor Acuña (51) le mostraron un video que circulaba por internet jamás pensó que su casa era la que estaba siendo consumida por un voraz incendio.
"Estaba en Barrancas con un amigo, quien me mostró un video en el que una casa se estaba quemando. Yo pensé que era la casa de una vecina. Dije 'pucha que lata'. Así que me vine volando para la casa, con la angustia de saber que a una persona que yo conozco se le estaba quemando su hogar", cuenta Víctor en su vivienda... o mejor dicho, en lo que queda de ella.
Raudo llegó hasta la población Sor Teresa donde vive este sanantonino. A medida que se acercaba a su hogar, ubicado en calle Maule 1124, varios vecinos lo miraban, pero no le decían nada. Solo lo observaban.
"Una vecina me quedó mirando y me meneó la cabeza. Yo no entendía. Cuando voy llegando a mi casa y me doy cuenta que estaba toda quemada, destruida. Lo habíamos perdido todo", cuenta aún afectado.
En el inmueble de material ligero vivía con su hija Génesis Acuña, su yerno Israel Vera, su otro hijo Adrián y su nieta Maritza Vera, de tan solo 3 añitos.
"Cuando llegué y no vi a mi nieta pensé que se había muerto. Me desesperé mucho. Estaba mal. Pero una vecina se la había llevado a su casa. Ahí me alivié un poco", confiesa.
Ayer Víctor, en su siniestrado hogar, reveló que su núcleo familiar está viviendo de allegado en varias casas de sus familiares.
"Por lo que me dijo mi hija, el incendio partió en mi cama y no se demoró nada en propagarse. Menos mal que alcanzaron a arrancar", agradece.
Terremoto
La vida ha tratado duro a Víctor Acuña. En 2008 quedó viudo, tras un infarto que sufrió su mujer Maritza Núñez, quien falleció a los 36 años aquejada por un cáncer.
"¡Uff!, fue muy difícil. Me tuve que hacer cargo de mis hijos. Quedé solo con ellos. Es complicado. Más encima la pega no ha estado buena. Yo era pescador y me salí porque no hay nada de jibia. Del año pasado que no salgo. Tuve que buscar pega en otro lado. Ahora trabajo en el puerto para una empresa externa", menciona.
Con la pena aún en su corazón, en 2010 tuvo que soportar otra prueba más. "Mi casa quedó totalmente destruida", dice en relación al movimiento telúrico de aquel 27 de febrero que afectó a la parte centro sur del país. "Y ahora se me quema la casa", manifiesta un tanto resignado.
Víctor confiesa que "nos quedamos con lo puesto. Personalmente tengo la pura ropa del trabajo. No sé qué voy a hacer. Desde la Municipalidad de San Antonio se comprometieron a visitarnos el lunes para ver en la situación que quedamos. Pero no tenemos nada. Lo poco que teníamos se nos quemó".
Las personas que quieran ayudar a esta familia se pueden acercar hasta la calle Maule 1124 para entregar cualquier colaboración o comunicarse con Víctor Acuña al celular 991442206.
"En momentos así cualquier ayuda es bien recibida. Muchas gracias a los que se han preocupado", quiso agradecer.