Ola de gente conmemoró el Día de Todos los Santos en San Antonio
Más de tres mil personas se acercaron al cerro Alegre en el Día de Todos Los Santos.
Desmayos, cortes en las manos, ataques de epilepsia y un centenar de personas con alzas de presión debieron atender las siete voluntarias de la Cruz Roja que ayer prestaron sus servicios en el cementerio Parroquial de San Antonio.
Es que las estimaciones de afluencia de público se quedaron cortas ante la masiva presencia de deudos que fue llegando progresivamente durante la jornada del martes. Según el párroco Vicente Véliz, sólo ayer se acercaron más de tres mil personas hasta el camposanto.
En medio de este tumulto de gente, la presencia de la Cruz Roja fue vital para prevenir y cuidar a los deudos que visitaron el lugar. "Hemos tenido varios casos de personas que al cortar las flores se han herido sus manos con cuchillos", contó Silvia Díaz, presidenta de la filial San Antonio.
Y al final del día las cuentas indicaban que más de 120 personas se acercaron a la tienda de las voluntarias a tomarse la presión, ya que se sentían descompensadas.
En medio de un soleado día, donde a ratos se agradecía un poco de viento, los miles de deudos provenientes de distintos puntos de la ciudad, acudieron a hermosear, dejar flores, limpiar y rezar a los seres queridos que descansan en este cementerio.
Para algunas familias, la visita sigue siendo un panorama, puesto que en el trayecto, como cada año, la oferta de cientos de productos a precios módicos transforma el camino en un gran mercado de imperdibles ofertas. Acá la variedad siempre apunta a todos los gustos y bolsillos, puesto que en la oportunidad está el negocio, por eso se comercializaba desde ropa interior, pasando por calzado y prendas de vestir, hasta productos de menaje y juguetes. Además de una amplia gama de comidas, bebidas y helados; y la diversa oferta de flores naturales y artificiales.
Balance positivo
En medio de todo este alboroto, el padre Véliz sacó cuentas alegres y dijo que a pesar de haber recibido quejas de parte de algunas personas que defienden a los jóvenes que venden agua en el cementerio, él seguirá tratando de cambiar esta mala práctica. Además, dijo que buscará las formas de mejorar el servicio del camposanto para que finalmente se vean avances y comodidades, tanto para los usuarios como para los mismos trabajadores que durante todo el año mantienen el lugar.
"El hecho de haber contado con un fin de semana largo facilitó que la afluencia de público se parcelara y no se aglomerara toda en el 1 de noviembre, lo que dio un ambiente de tranquilidad y muy favorable. Estoy muy agradecido de la colaboración del municipio con los camiones aljibes y desde el lunes con la presencia de Carabineros tanto al interior como en el frente del cementerio. Eso bajó la sensación de inseguridad de la gente", detalló.
"Estoy muy agradecido con el municipio por los camiones aljibes y desde el lunes con la presencia de Carabineros",
Vicente Véliz,, párroco de San Antonio"


