David Muñoz Castillo
Otra vez la regla del juvenil en cancha complica a San Antonio Unido. En este campeonato la obligación de tener a un Sub 19 al menos en la mitad de los minutos jugados por cada equipo tuvo una variación.
El castigo que contempla el artículo 34 de las bases del torneo de Segunda División se aplicará "de manera automática, al término de cada fase (grupal y nacional), una vez realizada la contabilidad de los minutos", como se lee al final del inciso cuatro.
O sea al término de la fase grupal del torneo se revisará la presencia de los futbolistas nacidos después del 1 de enero de 1997.
El SAU para no sufrir la resta de unidades está al límite, ya que entre Jorge Garcés y Freddy Delgado el Sub 19, que fue el delantero Fabián Bustos, jugó 181 minutos y para zafar de la sanción se requieren de 450 minutos.
Para el final de la fase grupal quedan tres partidos (Melipilla, La Pintana y Trasandino), es decir son 270 minutos y como las matemáticas son infalibles el SAU debe poner a un juvenil todo este tiempo.
Luis Pérez está consciente del déficit y no está dispuesto a perder unidades por esta regla.
En su primera práctica del jueves puso al delantero Ignacio Pinilla, pensando que el formado en San Felipe cumplía con el requisito. Sin embargo, el "Pini" nació en 1995.
Por eso el nuevo DT del SAU se vio obligado a modificar en algo sus planes y desde el arranque pondrá al delantero juvenil Fabián Bustos (nacido el 29 de octubre de 1998).
La idea del DT era mantener el mismo once que cayó con Barnechea el sábado pasado. "Estamos respetando a la gente que venía participando en el equipo, tenemos muy claro el grupo que tenemos y queremos darle, en alguna medida, opciones a todos, que se muestren y que tengan oportunidades", justificó sobre su elección de la oncena.
El SAU formará con Francisco Prieto en el pórtico. En defensa estarán Eduardo Vidal, Cristian Oviedo, Felipe Lecaros y Jorge Valenzuela. En el medio Jaime Lobos, Mario Sandoval e Isaías Peralta armarán el juego, para dejar arriba a Bryan Danesi, Fabián Bustos y Paulo Cárdenas.
