Desde muy temprano los vecinos de Llolleo Alto se acercaron a la calle Aromos con Jason para participar de la Fiesta del Barrio.

Durante la mañana los vecinos acarrearon diversos objetos para venderlos en la pequeña feria de las pulgas, que fue visitada por cientos de personas.

En los stands, los residentes deslumbraron con sus preparaciones que hicieron chuparse los dedos a todos los comensales.

Los niños fueron quienes más disfrutaron con las actividades, ya que se reunieron alrededor de las mesas y se dispusieron a pintar cómo ven su barrio. Además, participaron de una clase de zumba que los hizo mover todo su esqueleto.

Los adultos disfrutaron de los talentos locales, Choro e' Playa, Cubanacán y La Combo Tortuga.

Pedro Betancourt, representante del Departamento de Cultura de San Antonio, señaló que el evento "terminó sin ningún desmán gracias a las juntas de vecinos que se organizaron para que se realizara esta fiesta familiar".

La próxima Fiesta del Barrio se celebrará en Bellavista durante toda la jornada del 12 de noviembre, en donde la municipalidad invita a participar con responsabilidad.

La Fiesta del Barrio Cristo del Maipo que se celebró el sábado recién pasado, tuvo como plato fuerte a la banda nacional "La Combo Tortuga", que hizo bailar hasta pasadas las dos de la mañana a los presentes que esperaron con ansias durante toda la jornada la llegada del conjunto musical.

Desde que se subieron al escenario, los diez jóvenes maipucinos hicieron saltar de un lado a otro a la multitud que coreaba sus canciones a grito pelado y bailaban al ritmo de su música.

Durante el show, el grupo de intérpretes, exponentes de la nueva cumbia chilena, presentaron sus temas más conocidos como "Soy feo pero rico", "Jefe" y "Te vuelvo a ver".

La banda se despidió conforme con el show y sorprendida, ya que no se esperaba la cantidad de público que llegó a la calle Aromos, para carretear con su música.

Pilar Campos Carmona

Desde que hace cuatro meses Grakaa Fan (23) viajó desde el sur de China para visitar a su primo Fei Su (35) a San Antonio, quedó encantada con la ciudad. Dice que simplemente es su lugar favorito en el mundo.

El aire, la poca congestión vehicular, los animales y la alegría de los habitantes de la comuna, hicieron que decidiera establecerse de manera definitiva en la zona, pues según ella la ciudad era mejor de lo que le contaban.

Fei Su llegó a Chile en búsqueda de un trabajo y de la tranquilidad de nuestro país. "En los periódicos de China se daba a conocer este país como muy pacífico, en donde no hay atentados ni inestabilidad económica".

Es por eso que no dudó invitar a Grakaa a conocer su nuevo hogar. "Ella llegó porque sabía que en Chile habían muchos avistamientos de UFO (ovnis) y cuando llegó no podía creer la cantidad de perros vagos que habían aquí", contó con mucha alegría.

Unas de las cosas que le fascinó a Grakaa es que en Chile no se comen a los perros, ya que es una acérrima defensora de los animales.

Luego de observar la situación, los jóvenes analizaron las condiciones en las cuales vivían estos animales y decidieron aportar con su granito de arena para que estos dejaran de sufrir.

Cuidado de perros

Grakaa se levanta todos los días pensando en los perros vagos que deambulan por el centro de la ciudad y el Paseo Bellamar.

Arma su cartera, sale a comprar una bolsa de alimentos para perros y en la compañía de Fei sale a repartir la comida calle por calle.

"Todas los días compramos una bolsa de 15 kilos para ellos. Les hacemos cariño y los cuidamos si es que están enfermo", señaló Fei.

Es tanta la devoción que tienen estos jóvenes por los animales que en todos lados los reconocen, incluso un vendedor de helados se acerca a saludarlos y señalar que "ellos siempre se preocupan por los animalitos, son un ejemplo para los chilenos. Lamentablemente, han envenenados a muchos de los perros de aquí".

A pesar de eso, estos ciudadanos chinos no pierden la convicción, ya que cuando sus amigos de cuatro patas los ven, salen corriendo a su búsqueda.

"Ellos se acercan para que les hagamos cariño. Nosotros les dedicamos nuestro tiempo y nos damos cuenta que algunos están medio melancólicos y no quieren comer", aclaró Grakaa.

Lo que hace estos dos extranjeros en San Antonio es una labor extraordinaria, pues destinan sus recursos en favor de quienes no tienen voz.

"Quedan felices después de que estamos con ellos, mueven sus colas y se ponen a jugar. Son buenos animales, solo hay que saber tratarlos porque han sufrido mucho", finalizó Grakaa.