Ruth Valladares y su lucha por terminar con la violencia contra las mujeres
La actual directora provincial de Prodemu lleva más de 30 años trabajando con víctimas de violencia. Asegura que para que esto acabe es necesario contar con una importante red de apoyo, tanto familiar como de instituciones. "Debemos empoderarlas para que se crean el cuento de que pueden solas".
Ruth Valladares es la actual directora de la Fundación Prodemu y lleva más de 30 años trabajando con mujeres que han sido víctimas de violencia. En todos estos años reconoce haber sido testigo de dramáticos casos de los cuales prefiere no entregar mucho detalle, sobre todo por respeto a las víctimas.
-¿Hay algún caso de violencia en San Antonio que recuerde?
-Hay varios por eso creo que podría escribir un libro. De inmediato se me viene a la cabeza el caso de una señora en la 30 de Marzo y de algunas personas que tuvieron cierto grado de autoridad antiguamente acá en el sector y que ejercían violencia. Ahí te das cuenta que la violencia es súper transversal.
Agregó "y tal como dice ese dicho "Virtudes públicas, Vicios privados". Las virtudes todos las ven, pero los vicios quedan dentro de cuatro paredes. Yo atendí a muchas mujeres que encajaban dentro de este reconocido dicho".
Reconoce que para trabajar con mujeres víctimas de violencia jamás se debe perder la capacidad de asombro. "Creo que cuando ya no me impresione el tema no seguiré trabajando en esto".
Esta ingeniera en administración de empresas comenzó su labor en 1982 en diversas ONG. También estuvo en movimientos de mujeres en Santiago, pero fue su trabajo en La Farfana lo que la motivó a seguir adelante en el tema de la violencia contra la mujer.
-¿La violencia en contra de la mujer ha ido cambiando con el pasar de los años?
-Antes era más escondida. Estaba normalizada, pero yo creo que la violencia ha estado siempre. Recuerda los señores feudales quienes hacían tremendas quemas de brujas o de estas hechiceras médicas que eran del campo. Hoy se visibiliza el tema del control, del poder y del machismo. Hoy se habla del problema. Antiguamente a las mujeres las mataban y nadie decía nada.
Denuncia
A pesar de las innumerables campañas de concientización, en la actualidad, a las mujeres les cuesta mucho denunciar.
¿Se están atreviendo a denunciar?
-Les cuesta harto. Las mujeres todavía se están demorando entre 7 u 8 años en denunciar. En el ciclo de la violencia, entre "el perdóname", y "el nunca más", la mujer siempre cree que el hombre va a cambiar. Pero hay que recordar que en estos casos el que está ejerciendo la violencia es la persona que dice que te quiere y que te ama. Tú pones rejas para que no entren a robar, pero a veces el enemigo está dentro tu casa.
La profesional aseguró que a diario en el mundo, mueren más mujeres víctimas de violencia, que en accidentes automovilísticos.
En cuanto a las cifras de violencia dentro de la provincia, Valladares explicó que El Quisco es la comuna con más casos. "Si bien son pocos los casos, pero debido a la tasa de población que existe en El Quisco, la cifra es alta. Se dice que una de cada cuatro mujeres, alguna vez, ha sufrido violencia, la que tiene que ver con el piropo o el agarrón en la calle, aunque la violencia doméstica es la que más se da", sostuvo.
machismo
-La violencia es de a dos. Esto tiene que ver con el control y el poder, con las propagandas de la televisión y con el mundo que estamos viviendo. Imagínate que en Estados Unidos salió electo como presidente un hombre que es misógino. Abiertamente el habla mal de las mujeres. Si bien muchos están desencantado de la clase política, pero ¿qué pasa, nos vamos para el otro extremo?
-¿Nosotras debemos hace un cambio ya que somos las mujeres quienes criamos hijos machistas?
-Por supuesto. El cambio cultural tiene que comenzar ya. Yo les digo a las tías de los jardines infantiles, si bien es cierto los padres son los responsables, ellas también tienen un rol fundamental. Pero si les decimos arroz con leche me quiero casar con una señorita que sepa bordar... El lenguaje construye realidades por eso hay que tener cuidado con eso.
-¿Existen mujeres que hayan logrado terminar con la violencia que las afectaba?
-Sí, muchas y andan caminando tranquilamente por San Antonio. Me alegra verlas con su microemprendimiento, ya que muchas están trabajando y pasándolo bien. Ellas mismas perciben que si existe la posibilidad de vivir tranquilla y sin miedo.
-¿Y los hombres violentos, logran cambiar?
-Pregunta compleja. La municipalidad tiene un programa de hombre libre de violencia y la verdad es que no sé cómo les ha ido ahí, pero yo no tengo conocimientos de que los hombres puedan cambiar realmente.
Ruth aseguró que muchas veces, el llamado de alerta viene, muchas veces, del lado de los hijos, ya que son ellos quienes quieren terminar con este círculo de violencia. "Acá pasan dos cosas. Por un lado están los hijos que no quieren vivir esa historia, pero también están quienes la repiten porque es la única forma que conocen para vivir".
Añadió que "las mujeres también repiten la historia cuando buscan otras parejas que también ejercen violencia. Ellas tienen patrones culturales insertos, por eso el trabajo que se hace con las mujeres es muy largo. Ellas se tienen que empoderar económicamente por eso el trabajo que se realiza es con asistentes sociales, con psicólogos y muchas veces con siquiatra.
En San Antonio se está trabajando en la creación de una casa de acogida para mujeres que hayan sido víctimas de violencia.
En estos lugares se les entrega apoyo no sólo a las mujeres sino que también a sus hijos.
-¿Qué trabajo realizan las casas de acogidas?
-Principalmente acoger a la mujer y a sus hijos, los cuales muchas veces no son de la zona. La idea es que las mujeres sanantoninas no estén cerca ya que con esto se busca resguardarlas. Para esto es muy necesario trabajar en redes. Primero las familiares y después las redes institucionales.
"Detrás de este empoderamiento debe estar el Fosis para un microemprendimiento, el Sernam, Prodemu, Fondo Esperanza o Sercotec, en general todas las instituciones que puedan sacar a las mujeres adelante ya que debemos empoderarlas para que se crean el cuento de que pueden solas", añadió.
-¿En qué casos un hombre puede llegar a matar a una mujer?
-El hombre que mata no está enfermo. Un hombre que viola tampoco ya que sólo es un gozador que disfruta con la violación. Tampoco es el alcohol porque cuando yo tomo con mis amigos, no le saco la mugre a ellos, pero si llego a la casa a golpear a la señora porque le reprocha que se tomó la plata.
"Esto tiene que ver con el control y el poder. Yo soy el que gano la plata y si quiero me la tomo toda y tú no me vas a decir lo que tengo qué hacer", agregó.
Para Ruth es muy importante que las mujeres reflexionen desde con este tema. "Si estoy sufriendo que mi vecina se entere. No tengo porque sentir vergüenza. Al que le tiene que dar vergüenza es al golpeador y no a la víctima".
-¿Nos han perdido el respeto?

