Un chofer ayer fue detenido por funcionarios de la Policía de Investigaciones luego de que chocara "a la mala" un auto de la PDI en el centro de San Antonio.

Según información proporcionada por la policía, detectives se encontraban en el auto fiscal realizando tareas investigativas en calle Blanco Encalada, al llegar a Centenario, cuando "se detuvieron y encienden las luces como corresponde".

Entonces un conductor de una camioneta Dodge Heavy, que es de grandes proporciones, habría insultado a los detectives para que avanzaran. Aseguran desde la PDI que el sujeto sacó su cuerpo por la ventana para gritarles improperios.

Pese a que los funcionarios policiales se identificaron, de igual manera al chofer de la Dodge quiso seguir su camino y adelantó al vehículo de la policía por un estrecho espacio, chocando la parte delantera de éste.

El individuo fue detenido en el lugar por provocar daños al auto fiscal de la PDI.

Mónica Jorquera Escobar.

En horas de la madrugada de ayer dejó de existir una niña de 10 años que se encontraba internada en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos van Buren de Valparaíso.

La menor de edad había ingresado hasta el centro asistencial porteño la tarde del viernes recién pasado luego de que atentara contra su vida.

Según las indagatorias, que por solicitud de la fiscalía quedaron en manos de la Brigada de Homicidios de San Antonio, la niña fue encontrada por un familiar cercano cuando ya habían transcurridos unos minutos desde que intentó terminar con su existencia, lo cual cometió dentro de la residencia que compartía con sus seres queridos en el Litoral Central.

Debido a las lesiones que sufrió la menor, cuyo nombre y dirección se mantendrán bajo absoluta reserva, fue trasladada al hospital de Valparaíso con pérdida de conciencia y con pocas posibilidades de sobrevivir.

El subcomisario de la BH, Roberto Barrientos, informó que aún no se da por cerrada la investigación del caso, puesto que están realizando una serie de diligencias, cuyos resultados serán puestos en manos del Ministerio Público y del Tribunal de Familia.

"La menor de edad fue sometida a una autopsia como parte de las pericias que se están realizando, la cual revela que el deceso se produjo por asfixia", manifestó Barrientos de manera concisa.

18.00 horas del viernes la policía tomó conocimiento sobre el hecho que afectó a la menor.

Eduardo Quezada estaba limpiado los vidrios de unos automóviles cuando escuchó que pedían auxilio. Unos turistas se estaban ahogando en la Playa Grande de Cartagena.

No lo pensó dos veces. Se sacó las zapatillas y corrió hacia el mar.

"Pude sacar a una niña (mujer) después de media hora. Ahí llegaron otros nadadores a ayudarme", manifestó Quezada.

El rápido accionar del limpiavidrios, junto a miembros del Grupo de Rescate Anfibio de San Sebastián (Grass), que llegaron a la emergencia, terminó con el salvataje de dos adultos y un menor de edad que se estaban ahogando.

"Fue algo desesperante. Este niño (Quezada) menos mal que atinó a cooperar porque nadie de nosotros sabíamos qué hacer para ayudar", relató Paz López, una talagantina que estaba ayer cuando ocurrió el accidente, cerca de las 15.30 horas.

En el lugar, los miembros del Grass contaron que los bañistas se metieron a un lugar donde se hacen "tumbos" en el mar y por ello comenzaron a ahogarse.

Hasta el sitio del suceso acudieron funcionarios del Sapu de Cartagena, los que trasladaron a los tres bañistas hasta el centro asistencial. Uno de ellos iba semiconsciente, pero todos estaban fuera de riesgo vital.

En medio de la emergencia también se pidió la colaboración de Bomberos, los que cooperaron en trasladar a los afectados hacia afuera de la playa para que fueran atendidos por personal médico.

"En este tiempo no hay salvavidas acá, por eso yo me tiré a ayudar. Sé nadar bien, soy de acá de la zona", expresó Eduardo Quezada mientras lo felicitaban.