Raúl Abarca Pailamilla

En el departamento 13, del block 14, del nuevo condominio Villa Génesis, los pequeños Marcelo y Sebastián, de 11 y 2 añitos, respectivamente, juegan con agua y se ríen como si nada pasara. Ellos se divierten al igual que su hermanita Catalella, de apenas 4 meses.

Sin embargo, el semblante de la madre de estos tres hermanitos, Mitzi Vásquez (29), es diametralmente opuesto a la tierna imagen que protagonizan sus tres hijos (la cuarta es Ailin, de 12 años).

"Tengo miedo de que un día vengan y nos saquen de este lugar y que mis hijos pasen por eso. Eso no lo quiero. Es fome vivir así con la incertidumbre de no saber cuándo te van a echar", cuenta en relación al desalojo que vivirá en los próximos días esta sanantonina, luego de que se apropiara de una vivienda del condominio, el cual fue entregado en agosto de este año a 144 familias vulnerables que soñaban con la casa propia.

"Sé que estoy mal. Yo soy una persona de trabajo. Sé que lo que hice no se puede hacer. Pero como mamá me vi en la obligación de hacerlo, tengo que cuidar y proteger a mis hijos", dijo esta manipuladora de alimentos.

Mitzi es madre de cinco hijos en total. Además de los cuatro retoños que tiene junto a su última ex pareja, ella es madre de una niña de 5 años, de quien perdió la tutela tras un dictamen del Tribunal de Familia.

"Quiero recuperar a mi hija. Pusieron una denuncia por abuso en contra mi ex pareja, que es el padre de mis cuatro hijos, los que están acá conmigo. Pero eso se aclaró y nunca fue verdad. Eso sí me solicitaron que ella debía tener una habitación sola y como no la tenía en ese momento, me la quitaron. Ahora con el papá de mis hijos estamos separados", describe al interior de "su" departamento.

Desesperación

Mitzi Vásquez comenta que "me da rabia que gente que en verdad no necesita casa, tenga una y la tenga abandonada o que la arriende, como sucede acá".

"Se supone que las familias que postularon a estos departamentos los necesitaban. Pero hay gente que ni siquiera los ha venido a habitar. Este departamento en el que estoy estaba sin moradores. Una persona me dijo que habían varios deshabitados y me vine hace aproximadamente un mes", relata.

La joven madre abrió la vivienda, le echó una manito de gato y se instaló con su familia, incluso hasta un árbol de pascua armó junto a sus hijos para esperar la Navidad.

Eso sí lo que realmente desconoce es si pasará o no en este hogar el 24 de diciembre.

"No sabemos cuándo ni a qué hora nos vendrán a desalojar. Pero sabemos qué es lo que tienen que hacer. Yo le pido al Serviu y a las autoridades locales, como concejales, diputados o senadores, que me ayuden porque no tengo dónde ir con mis hijos", implora.

Mitzi arrancó, junto a sus hijos, de una vivienda que arrendaba en el sector de Bellavista, puesto que corría mucho peligro ella y sus regalones.

"Casi todos los días se agarraban a balazos y uno tiene miedo que le pase algo a los niños y a uno misma", confiesa.

Ella asegura que durante todo este tiempo, nadie se ha acercado a reclamar esta vivienda del condominio Villa Génesis y afirma que ha reunido el dinero para cumplir el sueño de su casa propia.

"Yo no quiero que me regalen nada. Yo tengo la plata para la casa (social) y lo único que pido es que me ayuden. Yo estoy consciente de que está muy mal lo que hice (tomarse el departamento), pero soy madre y por eso estoy dispuesta a todo. A mí me da mucha vergüenza hacer esto público y salir en el diario, pero por mis hijos lo hago, para que vivan bien", dice afligida.

Mitzi está con la incertidumbre de no saber cuándo finalmente quedará en la calle. Por el momento ella y su hijos se aferran a la posibilidad que alguna autoridad los ayude en este complejo panorama.

Marcelo, Sebastián y la tierna Catalella juegan en el árbol de pascua que armaron con tanto cariño en el comedor de "su" hogar, el que un día de estos deberán desarmar cuando tengan que desalojar el departamento.