Joselin Rojas (19) vivió de allegada durante cinco años en la casa de su suegra en las tomas de la Villa Génesis, pero a pesar de que -según ella- realizó todos los trámites pertinentes en noviembre del 2012, no pudo tener su casa propia.

"Yo quedé embarazada y empecé a postular, pero en la villa no me ayudaron, así que tuve que ir al Serviu".

Luego de hablar su caso, fue inscrita como postulante, pero cuando revelaron los resultados, su nombre estaba en la lista de rechazados.

"Yo no entiendo por qué no me aceptaron, ni siquiera en lista de espera. Yo creo que es algo personal, porque mi pareja está privado de libertad. Me discriminaron".

La joven sanantonina que tiene dos hijos, no se quedó de brazos cruzados y fue a preguntar sobre su situación.

"Me dijeron que no sabían y que iban a ver mi caso, pero no ha pasado nada. La gente que iba a visitar la Villa Génesis decía que mi caso era de suma urgencia, pero sigo sin tener respuesta".

Tras la desesperación, Joselin se tomó una casa de la villa para vivir junto a sus hijos.

"Llevo una semana y media viviendo en ese lugar. Estoy viendo qué pasa, pero hasta el momento no ha llegado nadie del Serviu y tengo miedo porque sé que en cualquier momento me van a desalojar", dijo.

Según la mujer, algunos de sus vecinos le señalaron que quedó sin casa para que su pareja no viviera en el sector. "Yo no tengo nada que ver, nunca he tenido problemas con nadie".

De las 47 familias, dice que fue la única que quedó sin casa y, por ahora, solo espera una solución a su problema.

2012 fue el año es que la joven postuló para tener su casa propia.

Pilar Campos Carmona

La construcción del nuevo hospital Claudio Vicuña de San Antonio no ha estado ajena de polémicas. Hace un mes, se cuestionó que el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio (Ssvsa) haya adjudicado la megaobra a OHL, empresa que presentó la oferta más costosa, situación que generó una serie de controversias, retrasando la construcción.

La impugnación a la licitación de las obras del hospital de San Antonio, efectuada por los oferentes Bezanilla S.A. y Dragados S.A. señala que no se les ha notificado de la adjudicación ni los detalles de ésta, como lo estipula la ley, y además da cuenta de cálculos de capacidad económica y de obras en ejecución sin tener en cuenta el IVA, carencia de profesionales exigidos en las bases y prevencionista de riesgos con menor experiencia de la requerida en las bases, por lo que los reclamantes hacen notar que la jurisprudencia establece que si no hay una observancia estricta de las bases, "se desvirtúa todo el procedimiento".

Tras esta situación el consejero regional Roy Crichton (DC) indicó que "estoy esperando que la toma de razón de la contraloría salga, porque es el último trámite administrativo previo al inicio de la obra".

Además, señaló con convicción que "a mí me interesa que el hospital se construya y si están las platas de resguardo para la construcción, que la haga una empresa internacional, bien. Y que todo sea ajustado a derecho".

El core no quiso referirse a el proceso administrativo de la licitación, pues aclaró que "lo que me corresponde es luchar para que la construcción se inicie con una empresa grande, que tenga espalda y que todos podamos ser inspectores y reclamar si consideramos que algo se está haciendo mal".

Si todo sale bien, durante la próxima semana la Contraloría realizaría la toma de razón y daría luz verde para iniciar la construcción .

"Si se produce esta situación, habría que esperar un par de semanas a que se firme el contrato y se iniciaría en diciembre, pero si no toma razón, debería esperar un poco más", contó Crichton.