Radiocontrolador que lucha contra el cáncer enfrenta una nueva batalla
Víctor Soto (43), trabajador de radio Costanera, está llevando a cabo una incansable lucha por salir adelante, pero los tumores detectados hace unos días le ponen cuesta arriba el camino. A pesar de todo, no baja los brazos.
Desde los 18 años Víctor Manuel Soto ha trabajado en diversas radios de la provincia.
Hoy, con 43 años, recuerda que los fines de semana se dedicaba, junto a un amigo, a colocar música en fiestas juveniles. Un día le ofrecieron la oportunidad de integrarse al equipo de trabajo de radio Altamar de Costa Azul, en la comuna de Cartagena, y sin pensarlo mucho, aceptó la invitación. "En la radio necesitaban un radiocontrolador. Me presenté y quedé".
Han pasado casi 25 años desde que Víctor comenzó a desempeñarse en este rubro. Confiesa que su trabajo le apasiona y que por nada del mundo lo cambiaría. "Además de trabajar en la radio, también hago otras cosas. Tengo un negocio aunque la verdad es que las he hecho todas, pero la radio es lo que más me gusta".
Programar música es algo que le apasiona, sobre todo cuando se trata de esa que llega directamente al corazón. "La música romántica es la favorita de la gente", asegura.
"Después de Altamar me vine a la Sargento Aldea. También estuve en la radio Cristalina y después en la Océano", detalla el sanantonino, mientras hace un alto en sus labores en radio Costanera.
Gran parte del día lo pasa en la emisora de calle Presidente Pérez, en Llolleo. Junto a Pedro Betancourt y Ricardo Contreras realizan varios programas completamente en vivo donde las auditoras y auditores piden sus canciones o dan algún datito de utilidad pública.
"La gente que llama es cariñosa. Además nosotros somos una compañía para ellos", sostiene.
Enfermedad
Mientras Víctor nos cuenta sobre su trabajo en las radios en que se ha desempeñado, suena de fondo un aviso publicitario en donde se invita a toda la comunidad a participar en un bingo solidario a beneficio de este trabajador radial.
Hace tres años le detectaron un cáncer al colon que empeoró tras sufrir una hepatitis.
Decidió iniciar un tratamiento para combatir la enfermedad, pero al tiempo lo abandonó. Reconoce que no tenía los medios ni las ganas de seguir adelante.
Luego de conversarlo con su familia, optó por seguir adelante con el tratamiento, pero la hepatitis había dañado el baso, el páncreas y el hígado. Afortunadamente este último órgano ha presentado una mejoría que se ha visto reflejada en los últimos exámenes.
Víctor sabe que esta lucha recién está empezando y que debe ser fuerte. "Cuando despierto me gustaría olvidar todo e irme lejos. La verdad es que en las mañanas amanezco sin ganas de nada y tampoco quiero saber de nadie, pero cuando me levanto se me quita".
La quimioterapia era una de las alternativas que barajaba el equipo médico que lo atiende, pero uno de los tantos exámenes realizados detectó algo "extraño".
"Cuando me hice los exámenes, el doctor me dijo que había algo raro que no le gustaba. Me mandó a hacerme otros escáner y ahí detectó tres tumores", explica.
"En dos meses debo matarlos y en eso estoy ahora. Mientras no los elimine no me puedo someter a quimioterapia a pesar de que mi hígado está mucho mejor. Tengo hasta diciembre para combatirlos".
La enfermedad está dentro del Auge, pero el dinero con que compra la droga que está utilizando para combatir el cáncer, sale directamente de su bolsillo, ya que este tratamiento no está contemplada dentro del beneficio estatal.
"Gasto 50 mil pesos semanales en pastillas. Eso sin contar el resto del tratamiento que debo tomar. Lo bueno es que los médicos me dijeron que estos tumores son leves en comparación al que me detectaron hace tres años. Ese se 'alimentó' con la droga que me dieron los médicos".
Lamentablemente las malas noticias nunca vienen solas y eso lo sabe muy bien Víctor, ya que producto del cáncer que padece, su tiroide también se ha visto afectada.
"El cáncer ha dañado otros órganos, pero por ahora no puedo hacer nada y sólo me queda esperar que los tumores desaparezcan", enfatiza.
El trabajador radial reconoce que, con el pasar de los días, los dolores, en especial durante la noche, han ido en aumento, y que cada vez se hacen más insoportables. "Ya no sé cómo ponerme. Estas últimas noches las he pasado como el forro. Se supone que tengo que seguir una dieta, pero a estas alturas todo me hace mal".
Bingo
La mayoría de las familias que deben luchar contra esta enfermedad realizan diversas actividades para reunir dinero y así costear lo gastos que conlleva el cáncer.
Víctor no es la excepción. Por eso junto a su familia y un grupo de amigos ha organizado para mañana viernes, en el gimnasio del club deportivo Villa Pacífico, un bingo a beneficio que tendrá muchas sorpresas para quienes asistan.
"Este es el segundo bingo que realizo. En el primero me fue súper bien y espero que esta vez no sea la excepción", expresa el radiocontrolador para agregar que "desde que se conoció mi enfermedad, mucha gente me ha ayudado. Las personas que nos escuchan a diario en la radio también han sido muy buenas conmigo".
Atención fanáticos del fútbol porque en el bingo también se rematarán algunas camisetas de ídolos de la Selección Chilena y de clubes nacionales. "Remataremos la camiseta de Colo Colo (autografiada), del SAU, de Alexis Sánchez y de Charles Aránguiz. Ojalá vaya mucha gente ese día porque esta batalla no la puedo sacar adelante solo", concluyó.