Jonás Romero Sánchez
Cuatro horas duró la formalización en ausencia del ingeniero Rafael Garay Pita, instancia donde la Fiscalía Centro Norte le imputó cargos como autor del delito de estafa reiterada sobre 36 personas, por un monto de $1.748 millones.
Entre otros puntos, la audiencia buscaba iniciar el proceso de extradición de Garay desde Rumania, solicitud que fue acogida por la magistrada Paola Rabinovich. Además, el persecutor del caso, José Morales, dio a conocer detalles inéditos de la investigación.
Dentro de las personas que invirtieron en Think & Co, se cuentan una ex compañera de colegio de Garay, quien fue contactada por él luego que su padre falleciera.
Según mencionó Morales, Garay se comunicó por Facebook con la mujer, tras enterarse de que recibiría una herencia de $93 millones, los cuales terminaron siendo invertidos bajo la promesa de una rentabilidad del 18% anual.
En otro caso, el año 2012, Garay fue contactado por un hombre indemnizado con $100 millones por un accidente laboral. Según la fiscalía, la persona acudió a Garay "por ser conocido en los medios como un exitoso asesor de inversiones". Ninguno de los afectados recuperó su inversión.
Morales aseguró, además, que Garay solía mencionar entre sus clientes al ex entrenador de la selección chilena, Jorge Sampaoli, con el objetivo de atraer más inversores a su firma.
Sobre el presunto cáncer que habría padecido Garay, la fiscalía señaló que no se encontraron exámenes o evidencia de su existencia.