Mónica Jorquera Escobar.
Una familia que se dedica a la venta de leche de vaca y quesos está prácticamente en la ruina. Bernardita Marambio relató ayer que llegaron a tener más de veinte animales y que ahora no tienen ninguno porque han sufrido un robo tras otro.
En la parcela "Los Valles", ubicada a un costado de la Ruta 78 -unos 300 más arriba del puente Arévalo- ya no queda casi nada que robar. Hace una semana le sustrajeron cinco vacas lecheras que eran el sustento del lácteo negocio familiar.
Ese atraco lo avaluaron en 2 millones 600 mil pesos. Para colmo de males, por esos mismos días les robaron una camioneta en el centro de Melipilla.
A los Marambio les comenzó a llover sobre mojado hace unos cuatro meses, cuando unos desconocidos llegaron hasta su predio y sustrajeron 18 animales, contando vacas lecheras y sus terneros.
Recién estaban saliendo adelante del revés económico que les conllevó el robo de los vacunos, cuando nuevamente unos cuatreros se llevaron una cantidad similar de animales.
"Cada uno de esos robos fue de unos 12 millones de pesos. Tratamos de salir adelante, pero cuando nos estamos recuperando nos vuelven a robar", se lamentó Bernardita Marambio.
Además dijo que los delincuentes los tienen para el leseo. "Todos los meses vienen y nos roban uno o dos animales. No hay mes que pasemos invictos", se quejó la mujer de campo.
Investigación
Bernardita Marambio acusó ninguno de los delitos que han sufrido se está investigando. "Nunca me han llamado a la fiscalía, y desde Carabineros me dijeron que en el Ministerio Público no se ha dado la orden de investigar y por eso no hacen nada", aseguró.
Debido a que los atracos descritos no han sido indagados, la mujer analiza que "yo creo que porque somos humildes no nos toman en cuenta. Si quizás fuéramos parceleros con plata o amigos de algún político, alguien nos hubiese echado una mano, pero pareciera que somos invisibles".
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