Barrendero que fue golpeado por auto sufrió grave lesión en su brazo derecho
Raúl Guzmán, tras el accidente, quedó con serios daños en su extremidad y sin poder trabajar.
Raúl Abarca Pailamilla
Raúl Guzmán Catalán está desesperado. No sabe qué hacer. Por estos días este conocido barrendero de Santo Domingo se encuentra con licencia médica producto de un lamentable golpe que sufrió luego de ser impactado por un auto.
La historia de Raúl se remonta al 14 de diciembre. Ese día se trasladó desde su hogar, en el sector de Las Hortensias, hasta el cajero automático que se encuentra en el centro comercial de calle Arturo Phillips.
Al momento de cruzar el paso de cebra que está ubicado frente a la Subcomisaría de Santo Domingo, un automovilista no se percató de que este hombre de 67 años caminaba por esta avenida.
"Si no doy un paso atrás me atropella", contó aún adolorido en su casa.
Es que el golpe que sufrió fue tan fuerte que incluso se encuentra sometido a un tratamiento de kinesiología para recuperar la movilidad de su brazo derecho.
"El espejo retrovisor del automóvil me pegó en mi brazo. Fue tan fuerte el impacto que el vidrio del espejo se rompió por completo. Quedó lleno de vidrios el suelo", recordó.
Tras este accidente, que se registró a eso de las 17.50 horas, el conductor del vehículo lo socorrió para ayudarlo y le ofreció trasladarlo hasta el consultorio de la comuna.
"Yo le dije que no, porque iba a estar cerrado. Me dio su número de celular y le anoté la patente porque me dijo que se iba a hacer cargo de la parte médica", reconoció.
Sin embargo, como dicen por ahí, las palabras se las lleva el viento. "Al principio contestaba. Después no. Incluso mi hija tuvo que llamar a la empresa donde trabaja este muchacho, -que según él no iba hablando por celular cuando conducía, pero sí que lo iba revisando- para que respondiera por el gasto médico. Pero nada. Incluso me dijo que se estaba asesorando con un abogado", le advirtió.
Hoy Raúl Guzmán no puede extender su brazo y menos utilizarlo con la frecuencia que lo hacía, puesto que es la extremidad predominante.
"Me tiene que ayudar mi señora cuando tengo que vestirme u otras cosas. Eso no es nada, porque de alguna forma con las kine me voy recuperando. El problema es que yo soy el sustento de mi hogar y con las licencias el sueldo disminuye y aparte se demoran en pagarlo. Como usted sabe, las cuentas igual llegan", manifiesta acongojado.
Raúl hizo la denuncia a Carabineros, donde le pidieron pruebas para demostrar lo sucedido.
"Fui a la municipalidad para que me cedieran las imágenes de las cámaras de seguridad que se encuentran en el portal. Hay varias. Hablé con el encargado y cuando las revisaron justo no tenían registro entre las 5 y las 6 de la tarde cuando ocurrió el accidente", se lamentó.
Raúl ayer fue a su cuarta sesión de kinesiología, que son en total 10. Aproblemado confesó que su única preocupación, no es su brazo, sino que llegar a fin de mes para tener qué comer. "Yo soy barrendero y estos casi 150 mil pesos que he gastado me sacaron de todo presupuesto. Eso es lo que me preocupa".
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