Cristian Oviedo y su triste despedida de San Antonio Unido
Ayer el defensor fue a la práctica del SAU para decirle adiós a sus compañeros y al cuerpo técnico. El central viaja el domingo a Calama para fichar en Cobreloa.
Ayer fue un día de despedidas en San Antonio Unido. El defensor Cristian Oviedo (36) viajó desde Concepción hasta la comuna puerto para despedirse de sus compañeros y el cuerpo técnico. La tarde del miércoles se concretó su arribo a Cobreloa.
El zaguero viajará el domingo a Calama, para unirse a la escuadra que ahora adiestra el experimentado José Sulantay. Tras conversar con sus compañeros lilas y con el staff técnico, "Mou" confesó tener sentimientos encontrados. "Dejo al equipo con mucha pena, porque se formó un buen grupo humano, a pesar de todas las cosas que se decían de este grupo, porque siempre tratamos de dar lo mejor y no me cabe duda que en lo que viene seguirán igual", dijo para el perfil de Facebook del club.
Y agregó que "me voy con tranquilidad, pero con mucha pena porque le tomé cariño a este ciudad y a este equipo, pero el fútbol es así, tengo una familia y tengo que velar por ellos. Espero que me entiendan y se queden con lo que dejé en el campo de juego".
En horas de la tarde, y tras firmar su finiquito, requisito ineludible para sellar su nuevo vínculo con Cobreloa, Oviedo reconoció que queda con una sensación extraña, con "sentimientos encontrados", pues "saltar de Segunda a Cobreloa es un paso importante, porque es un equipo grande. En ese sentido mis compañeros lo tomaron bien por mí, porque uno siempre entrena para lograr algo mejor".
Cristian Oviedo contó que desde que llegó al SAU se planteó objetivos individuales y colectivos; siempre tuvo la certeza que volvería a Primera A o Primera B, pero que si no se daba, salir campeón y subir con el SAU era una meta.
"Esperaba un llamado, porque siempre mi rendimiento fue óptimo y la gente que sabe de fútbol se daba cuenta que estaba vigente", aseguró el defensor, quien por primera vez en su larga carrera trabajará con José Sulantay, otro hombre de experiencia en el fútbol nacional.
Oviedo contó que los dirigentes loínos hablaron con Jorge Garcés y el PF John Armijo para recabar antecedentes del actual estado del defensa. "Siempre tuve la esperanza de salir, aunque estaba en San Antonio, siempre vi a este club como el mejor equipo y trabajaba para cumplir con el mejor equipo, a pesar de todas las precariedades que se tenían".
Este domingo, Cristian Oviedo viaja a Calama para comenzar el lunes a entrenar en el duodécimo club de su carrera. A diferencia de su experiencia en el SAU, donde vivía solo en el litoral, a Calama se trasladará con su familia (su mujer Pamela y sus hijos Matías, de 14 años, y Martina de 13). "Eso es importante, acá estaba solo y los echaba de menos", confesó el defensa que dejará un vacío en el equipo de Luis Pérez, quien desde ya inició la búsqueda de un reemplazante para la zaga lila.