David Muñoz Castillo
En un arranque de sinceridad, el atleta Francisco Duarte hizo un crudo análisis del año que terminó hace poco. "El 2016 fue un año como las gueas". Así de claro y preciso.
Una rebelde lesión al tendón de Aquiles de su pierna izquierda y algunas malas decisiones marginaron de la competencia al deportista de Tejas Verdes en gran parte de la temporada que pasó.
Las dolencias comenzaron en enero y recién en noviembre volvió a entrenar con normalidad. "Este año no fue bueno. De enero en adelante se me hinchaba el tendón de Aquiles y no podía correr, como que me quemaba. Estaba un mes lesionado, se me pasaba y me volvía a dar de nuevo. Incluso me infiltré, pero fue peor. Entrené dos meses y me dio peor. Estuve todo el año en la misma, hasta noviembre, que empecé a entrenar con normalidad", resumió sobre esta nefasta temporada el atleta de 23 años.
Reconoce que se equivocó en algunas decisiones. "Primero me lo traté yo, con hielo y calor el primer mes, me resultó, pero como soy un poco bruto para entrenar, me volvió a dar. Entrené muy fuerte, me quería preparar para una maratón y al final no corrí nada. Perdí todo el año.".
Lo peor llegó a comienzos del segundo semestre. "Fui a Santiago a un centro kinésico, me hicieron unas terapias. Me infiltré, empecé a entrenar y me volvió. Eso fue en agosto, entrené en septiembre, corrí la maratón de Viña en octubre y a los 23 kilómetros me tuve que retirar. No podía más", recordó.
"Pancho" se exigió y su cuerpo no resistió. La presión que sentía por sacar resultados lo llevó a correr 180 kilómetros y más a la semana. "Se me pasó la mano", admitió.
Con calma
Francisco entrenaba solo, sin ninguna asesoría. Ahora retomó el contacto con su antiguo entrenador Claudio Briceño. Desde Coyhaique, el profesor de Educación Física lo asesora por teléfono o internet.
Duarte ahora se toma las cosas con más calma. "Ahora me siento mejor y empecé de menos a más, con 50 kilómetros a la semana, 70, ya voy en los 120. No siento nada, ninguna molestia. También estoy haciendo pesas", relató sobre su presente.
Hoy se siente bien, pero el retorno no fue fácil. "En octubre competí en una corrida en San Antonio, me sentí mal, como con 3 kilos de sobrepeso. Fue difícil volver. Estuve 3 semanas a trote tratando de recuperar el peso y el ritmo. Ahora ya corro a buen ritmo, a 3.20, 3.30 por kilómetro. Estoy volviendo a mi mejor tiempo", precisó con optimismo.
Y como el futuro se avizora promisorio, "Pancho" proyecta los primeros meses de este 2017. "Todo está enfocado para correr el Maratón de Temuco (18 de marzo), pero la primera carrera será el Regional de Cross Country (21 y 22 de enero)", adelantó.
Para llegar bien a estas competencias, Duarte trabaja fuerte. "Estoy entrenando cross de lunes a domingo en El Trigal. No tengo molestias, voy a masajes una vez a la semana y dos veces a la semana complemento con pesas en el gimnasio Olimpo".
El esfuerzo apunta a los 42 kilómetros que correrá en La Araucanía. Será su quinto maratón (corrió dos veces el de Santiago, otro en Concepción y el de Punta Arenas).
"Este año no tenía pensado correr maratón, pero como es plano la idea es ir a buscar una buena marca", proyectó para la prueba que es clasificatoria para el Mundial.
La última vez que disputó la exigente carrera, Duarte cronometró 2 horas y 34 minutos. En Temuco quiere mejorar ese registró para confirmar que lo malo del 2016 quedó en el pasado.