El histórico utilero "Chamaco" retornó a San Antonio Unido
Héctor Ojeda estuvo alejado de la tienda lila por siete temporadas. Esta semana regresó al SAU para encargarse de la implementación del plantel.
En el mundo del fútbol existen personajes que se hacen conocidos por su trayectoria y trabajo. Son esas personas anónimas, pero fundamentales para sacar adelante a los equipos.
El común de las personas solo conoce a los jugadores y los entrenadores, pero detrás de las "figuras" existen trabajadores que se preocupan de los más mínimos detalles. Los utileros son parte de este mundo escondido y en San Antonio Unido existe uno que por décadas se identificó con la tienda del timón y la gaviota.
Desde los inicios de la década de 1980 que Héctor Ojeda Cabello está ligado al SAU. El nombre seguramente no le dice mucho, pero si le dicen que se trata del "Chamaco" los futboleros sabrán inmediatamente de quien se trata.
El utilero retornó esta semana al SAU. Por siete años se mantuvo lejos de este oficio. "Echaba de menos este trabajo, es como una pasión y me gusta", reconoce mientras enrolla un elástico que usa el cuerpo técnico lila para marcar la cancha durante la práctica.
En 2009 fue la última vez que trabajó en el plantel lila. Iba y volvía, entre medio trabajó en un astillero e incluso puso una verdulería.
Aunque a veces no da con precisión en las fechas, sí recuerda que desde los 6 años que empezó a ir al SAU. "Cuando estaba en la Escuela 5 nos iban a buscar para que fuéramos pasapelotas. Ahí empecé a ir".
Como nació en la población Juan Aspeé, el estadio era como el gran patio de su casa. Se iba al Municipal y de a poco le empezó a ayudar al utilero Manuel Ureta. "Él me enseñó a trabajar. Le ayudaba a limpiar los zapatos, las chalas de los jugadores, a ordenar las toallas. Así fui aprendiendo el sistema de la utilería y cuando se retiró, asumí yo", contó sobre sus inicios y los 5 años que fue aprendiz del titular.
Cuando el DT era Guillermo Díaz y el equipo todavía estaba en la Segunda División, la Primera B de hoy, "Chamaco" empezó a rondar las prácticas del SAU. Años más tarde fue la mano derecha de Ureta y a los 20 años asumió oficialmente por primera vez la utilería del equipo.
Pasaron cientos de jugadores y decenas de entrenadores. El listado es largo y aunque no los recuerda a todos nombra a Juan Páez, Hernán "Clavito" Godoy, Sacha Mitjaew, Jorge "Coke" Rodríguez y Jorge Toro.
Asegura que nunca tuvo un preferido. "Con todos me llevaba bien, con unos más que otros, pero siempre bien", contó.
Tras la última pasada en 2009 manejó un colectivo para pagar la educación de su hijo Francisco. Hoy, con 23 años, es piloto comercial de aviones.
Pero como la sangre tira, hace dos años comenzó a trabajar en el Cóndor. "El profe Willy (Carrasco) me llamó, una muy buena persona y entrenador".
Esta semana la dirigencia lila lo contactó para reemplazar a Fredy Verdejo. "Es una alegría estar acá otra vez", confesó el "Chamaco".