Pamela Serey
David Pizarro sabe que está viviendo sus últimos momentos en el fútbol. Él quiere que el final de su carrera sea en la gloria y advirtió: "Lo voy a disfrutar". Y así se le vio.
Ayer fue su presentación oficial en el CDA y se le vio distendido, simpático y bromista. Indicó que le ilusiona tener un rol de guía dentro del equipo. También afirmó que quiere hablar, pero dentro de la cancha y fue claro en señalar que la U "necesita ganar".
"Me voy a dedicar a lo mío que es jugar", indicó, haciendo alusión a la salida compleja que tuvo en Wanderers. "Allá me hice cargo de problemas que no eran míos. Estuve en el sindicato, me preocupé de los niños de las divisiones menores. Me lesioné, algo que nunca me había pasado en mi carrera. Me di cuenta que no estoy para resolverle los problemas a todos", explicó. También tuvo palabras para los hinchas caturros, que manifestaron su molestia, por el arribo de Pizarro a Universidad de Chile. "Es el equipo que más quiero, pero llegué a quedar sordo con el portazo que me dieron. Después, como cualquier chileno que queda sin trabajo, salí a buscar pega y encontré en la U", indicó.
Él quería quedarse en Chile. Según contó, está bien físicamente, listo para enfrentar a Iquique, el domingo a las 12:00.
David Pizarro, además, se refirió a lo que espera en lo futbolístico para el club. "Tiene que volver a ser protagonista y pelear los campeonatos como acostumbra la institución. Más allá de los nombres es el colectivo el que funciona", indicó. "En Universidad de Chile quiero poner la guinda de la torta a una carrera que fue importante", agregó. Pero el momento más gracioso se dio cuando fue consultado por los elogios públicos que le brindó el entrenador, Guillermo Hoyos, en su última conferencia de prensa. "En buen chileno, podremos decir que conquisté el Hoyo jajaja...", lanzó, sacando risas en los asistentes.