Carolina Bustos Muñoz

Apenas Francisco Saavedra puso un pie en el Bellamar, las personas que a esa hora transitaban por el tradicional paseo sanantonino se acercaron a él para inmortalizar ese momento con una fotografía o simplemente saludarlo.

La mayoría no entendía qué hacía por estos lados ni quién era el personaje que caminaba junto a él y que suscitaba la atención de las cámaras, pero apenas lo veían pasar le pedían que se "pegara" una de esas carcajadas que lo han hecho tan famoso en televisión.

"¡Ya poh Pancho, pégate una risita!", "¡una risita poh Pancho!", le decían los sanantoninos que lo veían pasar, mientras el animador se daba el tiempo para tomarse fotografías con cada una de las personas que se acercaban.

Mientras el conductor del programa "Lugares que hablan" intentaba seguir adelante con su trabajo, Juan Pablo López, el humorista sanantonino que estará en el próximo Festival de Viña, lo miraba muerto de la risa.

-Juan Pablo, ¿qué los trajo a San Antonio?

-El programa "La movida" de Canal 13 está haciendo entrevistas a los humoristas que estarán en el festival y por eso vinimos a San Antonio porque yo estaré en ese escenario la noche inaugural.

Agregó que "igual es bueno que pongan un equipo a disposición y que se den el tiempo de venir a San Antonio para mostrar el lugar donde yo crecí. Eso es bonito".

-¿Y para dónde los llevarás?

-A lugares que tengan relación con mi niñez y con mi vida en San Antonio. El paseo Bellamar, la calle 21 de Mayo, porque ahí jugaba a la pelota con mis amigos, y la playa de Santo Domingo porque en el verano íbamos harto para allá.

-¿Estás nervioso por tu presentación en el Festival?

-No, la verdad es que no.

-¿Ya tienes lista tu rutina para esa noche?

-Sí, ya tengo la rutina lista y la he probado harto en bares y en teatros. Hasta ahora ha tenido buena acogida. Igual le hemos cambiado algunas cosas que estaban medias fomes, pero la rutina ya está.

-¿Es difícil hacer una rutina para el Festival de Viña?

-Sí, porque hay que adaptarla ya que el público de Viña es especial. Igual esa noche estarán Los Fabulosos Cadillacs y el público que va es como de mi edad, así que eso podría ser bueno.

Carrera

Juan Pablo López tiene 41 años y es nacido y criado en San Antonio. Tras terminar el colegio se fue a vivir a Santiago para estudiar ingeniería. Por 16 años trabajó en un banco y tras su desvinculación se dedicó de lleno al stand up comedy.

"Cuando estaba en el banco tenía que entregar informes, pero siempre lo hacía ubicado atrás porque me daba vergüenza. Incluso me decían 'oye López párate acá adelante, pero yo no podía'. Por esa razón participé en un taller de teatro. Una de las clases fue con un cuentacuentos para adultos. Cuando me tocó a mí hacerlas de cuentacuentos me percaté que había algo de humor en mis textos y que a la gente le gustaban", contó el sanantonino, mientras que por otro lado del paseo Bellamar Francisco Saavedra continuaba sacándose fotos.

Tras varios minutos de espera y ante la insistencia de los productores de "La movida", el animador de Canal 13 volvió a retomar la entrevista con López.

A los pocos minutos, Saavedra es nuevamente interrumpido. "Pancho, Pancho... él es mi papá y te quería conocer porque es fanático tuyo".

"¿En serio?", les responde el rostro del ex canal del angelito. "Ya poh, entonces tomémonos una foto".

"Caballero, le cuento, este señor que está parado a mi lado se llama Juan Pablo López y es sanantonino. Él es humorista y estará presente en el escenario del Festival de Viña del Mar la noche del 20 de febrero", le explicó Saavedra a su fan sanantonino.

La conversación continuó por el paseo Bellamar, o más bien dicho intentó continuar porque la noticia de que Pancho Saavedra estaba en el Bellamar ya había comenzado a circular y cada vez eran más las personas que llegaban a ver a esta estrella de la televisión.

"Es súper alto. Jamás me imaginé que era tan buenmozo", dice una garzona que llegó al Bellamar. "Panchito, Panchito eres muy lindo", le grita la mujer en medio de la multitud.

Este piropo provocó la risa del animador, esa risa que tantos estaban esperando.

"Buena Panchito esa era la risa que queríamos escuchar", le grita otro sanantonino.

Francisco y Juan Pablo hacen un alto en su recorrido para tomarse una fotografía arriba de los caballos que pertenecen a Jorge Escudero y que, por muchos años, han estado en este lugar.

Allí la conversación entre ambos sigue adelante, mientras por otro lado, Don Jorge hace lo imposible para que su ayudante llegue a tiempo con la fotografía.

"Tome Panchito yo le regaló esta foto", le dice Jorge a Saavedra mientras este le agradece el gesto con un gran abrazo.

La entrevista debe continuar, pero antes, Saavedra debe volver a detenerse.

"Panchito, te puedes tomar una foto con mi mamá", le pregunta una mujer con cara de incertidumbre.

Saavedra la toma del brazo para acercarla y bien abrazado a la abuelita, que tiene una sonrisa de oreja a oreja, se toma la foto.

Una productora se acerca a ambos y les dice: "ya chicos, vamos a subirnos a una lancha para poder terminar la entrevista".

Pero lo que la profesional no sabía es que los trabajadores del Mercado Esfuerzo y Trabajo ya sabían que la figura de Canal 13 andaba por ahí cerca, así que lo estaban esperando para... ¿adivine qué?, pedirle una de esas carcajadas.

Llegar hasta la embarcación que los llevaría a recorrer la bahía fue una misión casi imposible para el animador.

"Pancho hay que subir", le repetía la productora una y otra vez, mientras en el muelle, nadie quería perderse la oportunidad de fotografiarse con el animador.

Tras varios minutos de tira y afloja, Francisco logró subirse a la lancha y su equipo por fin pudo seguir adelante con su propósito.

Luego de 30 minutos de recorrido por la bahía y de una íntima conversación entre el animador y el humorista, el paseo llegó a su fin. El más contento fue Saavedra quien se anduvo mareando con tanto vaivén.

Apenas la embarcación se acercó al muelle, gran cantidad de personas comenzó a gritar el nombre de Francisco Saavedra, quien, al ver a la multitud, se pegó la tremenda carcajada.