Entre frutas y verduras hallaron a su media naranja
Aldo y Elba están casados hace 33 años y además trabajan juntos en la feria. "Todos nos preguntan cómo lo hacemos para no pelear", dice él.
Aseguran que nunca se han llevado como la berenjena y que efectivamente tanto ella como él sienten que encontraron a su media naranja en el otro.
Aldo Díaz y Elba Abarca, ambos de 57 primaveras, están casados hace 33 años, y juntos trabajan cinco días a la semana en un puesto de la feria número uno de San Antonio.
"Siempre nos preguntan cómo lo hacemos para no pelear y llevarnos bien. La verdad es que no sé si hay un secreto. Lo que pasa es que nos llevamos bien. No podemos estar el uno sin el otro. Somos muy buenos amigos. Incluso las veces que hemos estado separados, por viaje, nos extrañamos mucho", comenta Aldo en calle Tacna, donde ayer se instaló esta feria de frutas y verduras.
Gracias a su trabajo, este matrimonio cartagenino -se mudo hace pocos meses hasta ese popular balneario provenientes de San Antonio-, ha sacado adelante a sus cuatro hijos, dos de ellos profesionales, mientras que los otros dos decidieron continuar con el rubro familiar.
"No podemos ser mal agradecidos. Nos ha ido bien gracias a Dios y eso nos ha permitido darles estudios a nuestros hijos", explica Elba.
"siempre juntos"
Estos feriantes cuentan que se conocieron gracias al hermano de Aldo, a quien ambos le trabajaban. Desde ese momento forjaron una linda amistad que a las pocas semanas se transformó en un romance que se escribe hasta nuestros días.
"Ella ha sido una excelente madre. Cuando nació nuestro hijo menor, él tuvo un ataque de asma que la obligó a ella a viajar todos los días a Valparaíso mientras yo trabajaba. Desde que nos conocemos siempre hemos estado juntos", recuerda Aldo, mientras atiende a uno de sus caseros en la feria uno de Barrancas.
1990 En ese año, este matrimonio comenzó a trabajar en la feria, pero vendiendo artículos de bazar.