Damnificados piden que no se les olvide y urgen por viviendas
Solo la estructura de concreto quedó en pie luego del cruel paso del fuego en el sector Quebrada de Ulloa de Copiulemu, en la comuna de Florida, VIII Región. Ingrid Pinilla es la dueña de lo que fue alguna vez su vivienda de dos pisos. "Ahora estamos en carpas, cobijándonos, pero ayer ya empezamos a trabajar", indicó.
La mujer, que ha vivido toda su vida en el lugar, contó que "nos llegaron unos materiales de parte de amigos que nos quisieron ayudar. La parte de abajo era de material y pudimos empezar a construir un techo".
"Creo que ha estado muy lenta la llegada de ayuda oficial. Yo pedía un baño y nos llegó, se lo dejamos a mi padre más abajo. Pero lo vinieron a dejar de parte de particulares", estableció.
Sobre la colaboración que han recibido de personas anónimas que no han parado de repartir ayuda allí donde se requiera, Ingrid aseguró que no tiene de qué quejarse, porque los han apoyado mucho, tanto sus cercanos como personas que ni siquiera conocía. "Nos han traído muchas cosas, alimentos, a todos en Quebrada de Ulloa", sostuvo.
Además de la estructura de su casa, pudo salvar a sus mascotas. "En el auto sacamos a los perros y quedaron tres que no encontramos en el momento, pero cuando regresamos, vimos que se salvaron y estaban esperándonos cuando llegamos", comentó.
Sin embargo, el escape no fue inmediato a la llegada del fuego, sino que ella y su familia intentaron, hasta el último momento, defender la casa. "Nos fuimos hasta cuando ya no se podía hacer nada", indicó.
Documentos
En cuanto a las preocupaciones que tienen ahora, Ingrid asegura que además de levantar un techo, están preocupados por la pérdida de sus documentos quemados en el incendio, "que son absolutamente todos. La escritura del terreno y todo", comentó.
Al respecto, la gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, señaló que "para todas las personas que tienen sus documentos quemados, nosotros hemos desarrollado un convenio con el Registro Civil para hacer el trámite de forma rápida y expedita. Aquellas personas que perdieron documentos que tienen que ver con el patrimonio de sus tierras, esto también lo estamos trabajando", explicó.
Post trauma
Con aplomo, Carlos Quijada detalló cómo fueron las horas enfrentando las llamas. "Esto fue el jueves 26. El fuego venía de distintos puntos y yo vigilaba de un alto. De pronto dos incendios se juntaron y se vinieron directo a la casa, todos salieron en autos. Me quedé con mi hijo tratando de mojar la casa con la presión que quedaba del agua", comentó.
Sin embargo, fue imposible. "Me vinieron a buscar en otro auto y me tomaron de los brazos porque yo no quería creer lo que pasaba", indicó.
"Cuando mi hijo me dijo que la casa se había quemado por completo, me tiré al suelo, me costó unos cuatro días reaccionar y tener ganas de levantarme de nuevo".
"Ahora puedo contarlo, pero al principio solo lloraba. Sentí que no había sido lo suficientemente hombre para defender mi casa", aseguró.
En ese sentido, les llegó también un apoyo vital en momentos tan críticos. Una mujer les fue a dejar víveres, y después llegó con su marido, psicólogo de profesión, para que hicieran una especie de terapia grupal con su familia. "Ahí pudimos ver que lo que estábamos sintiendo era normal, que la experiencia había sido anormal, pero nuestra reacción había sido la esperada", sostuvo.
Quijada se dedica a la construcción y con esos conocimientos ahora está armando una techumbre. "Sabemos que nos faltan muchos materiales, tenemos algo de dinero para poder comprar alguno, pero hay que transportarlos y no es tan simple", contó.
"No podemos esperar a que nos llegue la ayuda de la autoridad, tampoco queremos irnos de acá. Nos han dicho que fuéramos a quedarnos en otra casa, pero eso es desarraigarse y no podemos", aseguró.
Salvada milagrosa
En la parcela El Manzano de Florida, Víctor Figueroa contó cómo hicieron para evitar que el fuego llegara a su casa. "Estuvimos haciendo cortafuegos con pala, azadón y rastrillo. Mis sobrinos, hermanas y vecinos ayudaron. Sabíamos cómo hacer los cortafuegos porque somos campesinos. Uno va raspando y sacando la basura tirándola para otro lado. Nos ayudaron con maquinarias en algunas partes", afirmó.
Para el futuro, Víctor, señaló que tienen una forestal al lado, la que debería limpiar la orilla de sus cercos, tener un cortafuego permanente y no dejar la zarzamora y basura. "Aquí estuvimos una semana con el fuego cerca, fue mucha angustia, si el fuego se fue hace poquito. También ayudamos a que no se metiera el fuego a la escuela El Quillay", apuntó.
Sobre la permanencia de las Fuerzas Armadas en los caminos, afirmó que "me perece bueno que se mantengan los militares haciendo controles de los autos, nos sentimos seguros", aseguró.
Varios relatos ha dejado la tragedia la tragedia en el sur del país, pero al recorrer algunos de los lugares afectados se nota la intención de todos los afectados de "levantarse de las cenizas", como dijo Carlos Quijada.
Ingrid Pinilla,, damnificada."
"Unos amigos nos trajeron materiales"
"Estuvimos una semana con el fuego acá
Víctor Figueroa,, lugareño"
"Sentí que no fui lo suficientemente hombre para defender mi casa
Carlos Quijada,, afectado"
Baja la alerta
Una situación más alentadora arrojó el último balance de los incendios realizado por las autoridades, debido a que muchos de los focos ya están confinados, controlados o extinguidos. Por esto, se rebajó la alerta en la zona, quedando las provincias de Concepción y Ñuble con alerta amarilla, y las del Bío Bío y Arauco, con alerta temprana. En cuanto a la ayuda a los damnificados, el intendente Rodrigo Díaz señaló que "ya están desplegadas las instrucciones para poder concurrir con viviendas de emergencia". Apuntó que las carteras de Desarrollo Social y Vivienda ya están trabajando para que lleguen esta semana.
115 mil hectáreas quemadas quedaron en la Región del Bío Bío por los incendios.