El recuerdo de la Aurora
por Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo.
Se acaba de recordar el aniversario 205 de la Aurora de Chile. La Asociación Nacional de la Prensa realizó un emotivo homenaje a Fray Camilo Henríquez en la Biblioteca Nacional junto a la modesta máquina que imprimió el primer periódico chileno. En Valdivia, frente al busto del sacerdote-periodista, el Colegio de Periodistas dio cuenta pública de la fecha. También hubo homenajes en Valparaíso, Concepción y otras ciudades.
En Santiago, Ricardo Hepp, presidente de la ANP, se mostró cauto. Dijo que "existe inquietud por iniciativas que contienen disposiciones que pueden afectar a la libertad de expresión. Hay incertidumbre sobre una nueva Constitución Política; también hay ciberataques, existen páginas digitales apócrifas y cuentas falsas en la red, creadas con el único propósito de obstruir el acceso a los medios".
En Concepción, el colegio de periodistas recordó que el año pasado se inauguró oficialmente la miniplaza Fray Camilo Henríquez. Su esperanza es que el lugar se convierta en un espacio para la libertad de expresión de toda la comunidad penquista.
En Santiago, el seremi de Gobierno, Jorge Díaz Guzmán, afirmó que "para el gobierno de la Presidenta Bachelet, la libertad de expresión es un valor de la democracia que debemos defender y estimular".
El problema es que, aunque todos los interesados lo reiteren con el mismo énfasis, cada vez se un menor aprecio del periodismo. En los años de la dictadura el panorama era distinto: la gran mayoría se declaraba a favor de la libertad de expresión, considerándola parte esencial de la democracia. Hasta ahora se escuchan los ecos de esas declaraciones. Pero, en la rutina de la normalización democrática y, sobre todo, por las facilidades tecnológicas, a muchos usuarios de las redes sociales les resulta más fácil despotricar que informar. En muchos casos, se ha reemplazado el reporteo por la repetición sin examen de lo que alguien subió a Internet. Lo comprobamos dramáticamente con ocasión de los megaincendios forestales. Y, lo peor, vemos que es como una pandemia de alcances mundiales. El jueves el Presidente de Estados Unidos amenazó en un lenguaje cavernario a los medios que no le siguen el juego. En Venezuela el Jefe de Estado cree que los problemas de su país los produce el periodismo y está empeñado en suprimir canales de TV. Paradojalmente en ambos casos, la CNN es el centro de los ataques.
Cuando Camilo Henríquez echó a andar la Aurora, el periodismo ya había demostrado su importancia en todo el mundo. El fundador del periódico estaba convencido de que, a partir de ese momento, "los sanos principios, el conocimiento de nuestros eternos derechos, las verdades sólidas, y útiles van â difundirse entre todas las clases del Estado".
La pregunta, 205 años después es si ha sido realmente así realmente.
Abraham Santibáñez