Raúl Abarca Pailamilla

Luis Gabriel Oyarzún confiesa que prefiere mil veces que se hayan demolido las 150 viviendas del proyecto habitacional Mirador Alto de Bellavista, en abril de 2016, en vez de lamentar alguna tragedia que bien le pudo costar la vida a más de una persona.

"Las otras casas estaban todas quebradas. Se veían que no eran firmes. Se imagina si la hubiesen entregado y el segundo piso se cae. Estaríamos lamentando una tragedia. Estas están mejores, más bonitas y más amplias. Siempre por algo ocurren las cosas", dijo ayer en la visita inspectiva que realizó Oyarzún, presidente del comité habitacional, junto al director del Serviu, Carlos Contado, y autoridades locales.

Estas nuevas viviendas, destinadas a los damnificados por el terremoto de 2010 y familias vulnerables pertenecientes al programa Chile Crece Contigo, son pareadas y de dos pisos, además poseen dos dormitorios, living, comedor, cocina y baño.

Según confirmó Contador, las obras se encuentran con un 35 por ciento de avance y a fin de año esperan entregar este conjunto habitacional.

"Estas viviendas vienen a resolver definitivamente esta situación tan indeseada que tuvieron que vivir todas estas familias del comité Mirador Alto Bellavista. Hoy visitamos la vivienda piloto para verificar sus avances. Venimos a ver los detalles y si hay que realizar alguna modificación que mejore el diseño. Estamos muy satisfechos con esta visita", calificó.

Confianza

Luis Gabriel Oyarzún afirmó que en algún momento dudaron de que el sueño de la casa propia se hiciera realidad luego de la demolición de las viviendas.

"Son sentimientos muy encontrados, porque pasar de una demolición a estos avances es recuperar la confianza, porque las 150 familias teníamos pocas esperanzas de que esto llegara a un buen fin, pero ahora con el tremendo trabajo que ha hecho la Egis municipal y el Serviu estamos muy contentos", describió.

La emoción no solo desborda a Oyarzún, sino que también al resto de las familias que día a día monitorean los avance de lo que serán sus futuros hogares.

"Hay familias que vienen en la semana a ver cómo va la construcción, otras vienen los fines de semana a verla, pero sin entrar porque no se puede. Es emocionante ver estos avances, ojalá en diciembre estemos viviendo en nuestras casas", rogó.

En marzo las 150 familias y el director del Serviu realizarán otra visita inspectiva a las obras del Mirador Alto Bellavista.

35% de avance tiene el conjunto habitacional Mirador Alto Bellavista.

Hoy, en el estadio de Lo Gallardo, se vivirá la tercera y última jornada de la "Fiesta del embrujo", que organiza la junta de vecinos de Lo Gallardo en conjunto con la Municipalidad de San Antonio, a través de la Oficina de Turismo.

Las actividades comenzaron el reciente jueves con una cicletada familiar que recorrió el pueblito gallardino hasta el viejo puente que unía las comunas de Santo Domingo y San Antonio.

Martín Céspedes (10) fue uno de los cerca de cien ciclistas que llegaron a participar en esta actividad y comentó que "siempre ando en bici con mi papá y es bueno que se hagan estas actividades para disfrutar con todo el pueblo".

La mamá de Martín, Claudia Bascuñán, explicó que "es muy bueno que se hagan estas actividades deportivas sobre todo para los niños".

Ayer la fiesta gallardina continuó con el desfile de las lanchas ornamentadas, en la ribera del río Maipo, y concluyó con la presentación del grupo Nuevo Amor.

Hoy es el cierre de este evento en el estadio de Lo Gallardo, a partir del mediodía. En el lugar se desarrollará una feria de artesanos y productores locales, además de una serie de stand para que grandes y chicos puedan disfrutar de empanadas, jugos y asados, entre otros.

El presidente de la junta de vecinos de Lo Gallardo, Alexis Lizama, dejó a toda la provincia invitada a esa última jornada. "Esperamos que mucha gente nos acompañe en este fiesta familiar".