Lo que hace el municipio de San Antonio por la gente de la calle
En la comuna hay cerca de 180 personas en esta situación, pero sólo 70 de ellas pertenecen al programa de protección.
¿Sabía usted que en San Antonio hay cerca de 180 personas en situación de calle, pero que la mayoría de ellos no está dispuesto a que los ayuden a dejar esa vida?
De acuerdo a lo explicado por Pedro Félix, encargado del Programa para Personas en Situación de Calle de la Unidad de Protección Social de la Municipalidad de San Antonio, los profesionales que trabajan en esta repartición pública parten de esa base, puesto que se debe respetar un enfoque de derechos.
Este programa dirigido por el Ministerio de Desarrollo Social trabaja con 11 profesionales como asistentes sociales, sicólogos y orientadores familiares, que dentro de sus objetivos, buscan que estas personas mejoren sus condiciones de vida y cuenten con apoyo sicosocial.
Desde el año 2009 que Pedro Félix trabaja en este programa y hace cinco años asumió como encargado de este, por lo que dice conocer muy bien la realidad de la gente de calle de San Antonio.
Según Félix, el factor común en estas personas tiene que ver con adicciones que ya no radican sólo en el alcoholismo, sino en lo que ellos llaman "policonsumo", quiere decir la dependencia de cualquier tipo de droga a la que puedan acceder.
Debido a lo costoso de los tratamientos médicos para combatir las adicciones, internar a una de las personas que vive en condición de calle es algo impensado para estos casos.
"Por lo general la gente de calle opta por continuar en esa condición por la libertad que les ofrece el medio, de hacer lo que quieren, sin obligaciones, ni responsabilidades", dice Félix.
En este escenario cuenta que se ha encontrado con personas con educación formal, empresarios, profesionales o pensionados con distintas historias de vida, que deciden aceptar o no ingresar al programa.
Una vez que las personas aceptan firmar un compromiso para participar y cumplir con los objetivos del plan, los profesionales trabajan en tres líneas transversales, agrupándolos en tres grupos.
En el primer grupo tratan a los usuarios de menor complejidad de edades entre 18 y 59 años con apoyo a la empleabilidad. En este grupo se apoya a quienes estén dispuestos a capacitarse para trabajo dependiente o gestionar trabajos de forma independiente.
Lo más común, según Félix es que opten por trabajos independientes como cuidadores de autos o vendedores ambulantes, pero se trata de una decisión de ellos mismos.
"Tuvimos un caso exitoso como el de Marco Moncada que salió del programa y está felizmente casado y trabajando", destacaron orgullo, pero también valoró el apoyo espiritual que recibió ese usuario por parte de una iglesia.
En el segundo grupo están las personas de complejidad media (18 a 59 años), que necesitan más énfasis en el desarrollo de sus capacidades asociadas a la salud.
Y en el tercer grupo se trabaja con adultos mayores o personas de mayor fragilidad a quienes se busca básicamente proteger física y psicológicamente.
Invierno
Pero gracias a la gestión de la Unidad de Protección Social también se ha logrado acceder a programas adicionales como el "Noche Digna" que durante 173 días del invierno se visita a toda la población calle y se les ofrece comida caliente, ropa de abrigo y asistencia de salud prioritaria.
11 profesionales del área sicosocial trabajan en el programa que interviene a 70 usuarios.