Pleno centro de San Antonio. 17 horas. Decenas de personas fueron testigos de cuando un sujeto corría a toda velocidad por calle Centenario con una silla al hombro. ¿Qué rayos hacía con el mueble a cuestas? Se lo acababa de robar.

El lanza pasó "soplado" cerca de los carabineros de la Sección de Investigación Policial (SIP) de San Antonio, que se encontraban justo en el centro realizando labores preventivas por la congestión de personas que realizan compras escolares.

Los policías lo observaron y lo reconocieron porque se trata de un lanza que ataca en el sector céntrico de la comuna y que ha sido aprehendido en varias oportunidades.

Esta vez el hampón no encontró nada mejor que entrar a la oficina de la empresa de telefonía "Wom" y se robó una de las sillas de las ejecutivas. La tomó y salió arrancando.

Los policías lo siguieron, lo atraparon y le quitaron el asiento. Luego de averiguar supieron que había sido sustraída de la oficina que se ubica en calle Bombero Molina.

El sujeto, de iniciales C.S.F., tiene un amplio prontuario policial por delitos como hurto y robo en lugar no habitado. Pasará hoy a control de detención en el Juzgado de Garantía.

Mónica Jorquera Escobar.

La tarde del martes pasado dos adolescentes, de 14 y 15 años, fueron los autores de un violento asalto que cometieron en contra de un matrimonio de abuelitos. Hoy esos menores están presos.

Refrescando la memoria, estos dos muchachos son quienes atacaron con cuchillos a los dueños de una fuente de soda ubicada en el Cruce de Cartagena. A Olga Meléndez, de 82 años, le colocaron un cuchillo en el cuello para robarse unas cajetillas de cigarrillos.

Tras el atraco actuaron unos brigadistas de la Conaf, que se encontraban cerca del lugar y que realizaron una detención ciudadana.

En la parte alta de Cartagena los dos jóvenes asaltantes luego fueron arrestados por carabineros por el delito de robo con intimidación.

"Quizás mañana estén aquí haciendo lo mismo, porque a los 'cabros chicos' que arrestan casi siempre los sueltan altiro", opinaba el martes un testigo de la detención ciudadana, pero no tenía razón.

El Juzgado de Garantía decretó que los dos detenidos quedaran con la medida cautelar de internación provisoria, que es el símil a la prisión preventiva en adultos.

La fiscal que le formalizó cargos a los menores, Claudia Cancino, detalló que se solicitó la medida cautelar más grave para ellos por "el carácter del delito, porque actuaron en grupo o pandilla y porque las cautelares (menos severas) no los han inhibido de seguir cometiendo delitos, (pues) uno de ellos tiene más de tres causas previas y cumplía con medidas cautelares".

Se fijó un plazo de 45 días para la investigación y a los imputados los trasladaron al Centro de Internación Provisoria del Sename en Limache, Quinta Región.