Raúl Abarca Pailamilla
José Luis Brito, director del museo local y miembro del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de San Antonio, cuenta que fueron miles los animales que perdieron la vida en los últimos incendios que afectaron a Cartagena, San Antonio y Santo Domingo, entre diciembre de 2016 y febrero de 2017.
Las voraces lenguas de fuego, que no solo arrasaron con bosques, cosechas e inclusos viviendas, causaron un enorme daño a la fauna silvestre de toda la provincia, produciendo una merma importante en el número de animales.
"Tras los incendios que se registraron en la zona, el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre recorrió los campos afectados en busca de animales que necesitaran ayuda. Lamentablemente la mayoría resultaron muertos o nos llegaban moribundos, y a los pocos días morían producto de las grandes quemaduras que presentaban", detalla Brito.
Sobreviviente
La llamada la recibió un domingo en la noche a eso de las 22 horas, cuando un incendio que afectaba al fundo Colenguado, en Cartagena, se encontraba completamente desatado.
"Nos llamaron contándonos que una voluntaria de Bomberos de Viña del Mar, que se encontraba ayudando en la zona, había encontrado un búho con quemaduras en una de sus alas", describe.
Este nuco (asio flammeus) tenía pocos días de existencia cuando tuvo que luchar contra las llamas para salvar su vida.
Brito explica que estas aves tienen entre dos a tres crías, y asegura que lo más probable es que sus padres hayan huido del lugar y sus hermanos hayan fallecido, porque aún no sabían volar.
"La bombera lo cuidó por muchas horas hasta encontrar a alguien responsable y que pudiera ayudar a este búho pollo. Al llegar al lugar donde se encontraba, que era el puesto de mando, nos contó que lo encontró corriendo y cerca de él había dos bolas de fuego, seguramente estas bolas de fuego eran sus hermanos que no pudieron huir de las llamas", recuerda Brito.
Fue así como este polluelo llegó hasta el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre para comenzar una recuperación que duró 2 meses y medio y que tuvo su fin cuando fue liberado.
Brito afirma que "es el único sobreviviente de los incendios que afectaron a la provincia y es muy importante su liberación por lo mismo".
-¿Cómo se recupera un ave que es muy pequeña en cuanto a edad?
-A este nuco o búho se le brindó mucho cuidado a sus heridas producidas por las quemaduras. También se le enseñó a cazar y a volar. Cazar, porque en un principio, cuando llegó, solo comía carne de pollo que nosotros le dábamos. Justo encontramos un nido de lauchas que permitió que el nuco aprendiera a cazar. Le entregábamos estas lauchas vivas y él tenía que cazarlas.
Además de este búho, fueron liberados un pequén, un tiuque y un cernícalo en fundos de la comuna de Cartagena.
2 meses y medio de rehabilitación completó este nuco o búho antes de ser liberado.