Jonás Romero Sánchez

El lunes por la noche, Carabineros dio a conocer la existencia de un "importante fraude fiscal" cometido por miembros de la institución, el cual, según indicó ayer el Director General de Carabineros, Bruno Villalobos, "podría ascender hasta los $8.000 millones".

Por el caso, que actualmente está siendo investigado en paralelo por el Ministerio Público y también a través de un sumario interno, fueron llamados a retiro nueve uniformados, aunque la institución señaló que este número podría aumentar.

Según detalló Villalobos en el auditorio de la Escuela de Carabineros en Santiago, el modus operandi del fraude consistía en el retiro de dinero desde una cuenta de Carabineros, para luego ser depositada en cuentas de terceras personas.

"Este hecho nos afecta, nos duele, porque todos los carabineros tenemos que dar la cara por un grupo de delincuentes" afirmó Villalobos, quien agregó que su dirección será "implacable" e "insistirá" en que los culpables cumplan "de la forma más dura", incluso con cárcel.

"situación grave"

Mientras, el ministro del Interior, Mario Fernández, se refirió al caso, calificándolo como "sumamente grave".

"No es posible aún determinar cuál es el daño causado, pero sí puedo señalar que Carabineros fue allegando antecedentes a la investigación que realiza la Fiscalía de Punta Arenas", manifestó Fernández, quien pidió que "el país siga respetando" a la institución.

Investigaciones

El fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, señaló que las primeras diligencias del caso se remontan a octubre del año 2016, y que los delitos que se están indagando son, entre otros, fraude al Fisco y malversación de caudales públicos. "Aún restan diligencias, pero esperamos poder formalizar pronto", apuntó el persecutor, quien no quiso entregar más antecedentes de la investigación.

Por el caso, la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados citó al general Villalobos para este viernes.

Patricia Iturbe B

La encargada de la Oficina Municipal de Intermediación laboral (Omil), Ana Albornoz, tiene 40 años de servicio en la Ilustre Municipalidad de San Antonio y es una apasionada de su trabajo, dice que "es una parte feliz de mi vida, por desarrollo personal y por la dedicación a la comunidad que es parte de mi pasión".

Ana tiene una vasta experiencia laboral y dice que, en muchas ocasiones ha sentido discriminación hacia la mujer, pero siempre está tratando de revertir ese tipo de situaciones.

"Lo hago ayudando en la colocación de mujeres en el mercado laboral de San Antonio. Sobre todo, a madres jefas de hogar. También ayudándolas a que posean más información respecto a sus derechos, sus principios y empoderamiento en el mundo laboral para que no sean pasadas a llevar".

Agrega que las insta a participar y liderar en grupos religiosos y comunitarios basados en la fe, y en los sistemas jurídicos. "Es primordial para propiciar una interpretación de textos justa y sensible a los asuntos de género, y de las costumbres y normas religiosas y culturales".

También les informa y las insta a visitar la dirección educacional ministerial para recoger información de los planes y campañas de estudio, incluyendo la educación virtual. A las mujeres que están en situación de riesgo las aconseja para que cambien la mentalidad y que acudan al Sernam. "Si son violentadas en la casa, violencia de género de todo tipo, incluyendo el acoso sexual y violaciones, les pido que no se queden calladas", asegura.

Asimismo, promueve el compartir las responsabilidades domésticas entre las mujeres y los hombres. "Por ejemplo en el cuidado de los hijos y de otros familiares", dice.

En relación al rol de la mujer en la comuna, Ana Albornoz las ve empoderadas "como viendo soluciones de progreso y desarrollo por el bien de sus hijos. Las mujeres jefas de hogar están preocupadas de desarrollarse como personas y como profesionales. Buscan empleos y quieren capacitarse con el fin de lograr mejores oportunidades que ayuden al bienestar común de su entorno familiar".

Dice que la mujer sanantonina es buena madre, según las experiencias que ha recopilado durante años en su trabajo. "Buscan soluciones y se esfuerzan en salir adelante. A veces se sienten solas, sin el apoyo de sus cónyuges o parejas que las han abandonado y muchas veces no se preocupan de los hijos. Lo que significa una tremenda carga emocional. Es por eso que las escucho y las oriento para que vean la vida con más optimismo, les digo que la vida sigue y que nos debemos la obligación de estar bien. Ellas deben ser protagonistas de su propio bienestar, sobre todo por un mejor futuro para sus hijos".

Para Ana Albornoz, la equidad y la calidad en la educación, es un tema pendiente. "La educación es lo más importante, ya que les permite insertarse en la sociedad y salir de la pobreza, con igualdad de oportunidades".

Mónica Caballero y Francisco Solar, los chilenos condenados por perpetrar un ataque explosivo a una iglesia en la basílica del Pilar en Zaragoza, España, en octubre de 2013, regresaron ayer al país, en calidad de ciudadanos libres. Esto, luego de que ambos se acogieran a un recurso en la legislación española, que permite conmutar la pena por la expulsión del país, tras haber cumplido un año en prisión.

En el aeropuerto fueron recibidos entre abrazos y aplausos, por sus cercanos. En junio del año 2012, Caballero y Solar fueron absueltos en Chile del denominado "Caso Bombas".