10 mujeres que dejaron su huella
Consultamos con conocedores de la zona para configurar un listado de las mujeres más recordadas de la zona y que alcanzaron reconocimiento por forjar un legado en la cultura, el ámbito social y político de la provincia.
Domingo 5 de marzo, 18.50 horas. Faltan tres días para el Día Internacional de la Mujer.
-Papá, ¿recuerdas a alguna mujer importante de la historia de San Antonio?
-Tu mamá es la más importante para mí.
-Y además de ella, ¿te acuerdas a alguna?
-(El hombre, de 56 años, nacido y criado en el puerto, no dudó ni un segundo) Pues Juana Dip. No hay otra, ni habrá otra dirigente como ella. Y por supuesto, Lucía Menares.
El ejercicio lo repetimos durante una semana con personas mayores de cincuenta años, conocedoras de nuestra zona y en la Biblioteca Municipal. La idea era configurar una lista con grandes y recordadas sanantoninas para conmemorar su día internacional. Tras tener una extensa nómina, consultamos con libros, revisas, diarios, páginas web y curiosos de la historia.
Política y social
La primera es la mencionada Juana Dip, quien fue la primera diputada (obviamente mujer) de San Antonio.
Luego de una larga carrera como dirigente de la Democracia Cristina, en mayo de 1965 asumió su cargo en el Congreso Nacional. En aquel entonces, el distrito era denominado como "agrupación departamental" e integraba Melipilla, San Bernardo, Buin, Paine y Pirque.
Su primer cargo fue en 1963, cuando asumió como regidora (concejal) por la Municipalidad de San Antonio. En ese mismo tiempo colaboró con decenas de agricultores en la implantación de la Reforma Agraria; pobladores y portuarios.
En 1973 juró por su segundo periodo parlamentario, pero el Golpe de Estado no permitió que lo completara. Como muchos personeros políticos, su casa fue allanada por el Ejército y sufrió la persecución del régimen. Eso hasta 1984, cuando decidió trasladarse a Argentina. Cuatro años después volvió a su querido San Antonio, donde murió en 2002, a los 81 años.
En los noventas, otra figura de la misma colectividad marcó un hito. La enfermera Lucía Menares Maldonado arrasó en las elecciones municipales de 1992. A pesar de tener la primera mayoría, no fue designada como alcaldesa, pues el Concejo Municipal le entregó el puesto al histórico Elidio Soto.
En 1996, Menares repitió la hazaña y se transformó en la primera alcaldesa a cargo de la comuna. En su gestión impulsó el turismo y la remodelación del paseo Bellamar, entre otras medidas. En el 2000 asumió su segundo periodo como máxima autoridad del municipio y en el 2004, cuando se aprontaba para repetirse el plato por tercera vez, Omar Vera dio el golpe y le arrebató el cargo.
En la actualidad, solo una mujer integra el Concejo Municipal, la dirigente vecinal Mónica González.
En agosto del 2013, en los últimos días del Gobierno de Sebastián Piñera, la cientista política Karen Pichunante fue designada como la primera gobernadora provincial. Tras su salida en marzo del 2014, la reemplazó la abogada Graciela Salazar.
Mucho antes del ascenso al poder de estas últimas dirigentes otra mujer dejaba su huella.
Se trata de Alicia Mönckeberg Barros, quien fuera durante 26 años regidora y alcaldesa del balneario de Algarrobo. Desempeñó ese rol desde el 21 de mayo de 1967 hasta 1992, ejerciéndolo durante los gobiernos de Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende, Augusto Pinochet y Patricio Aylwin.
"Se inició en el ejercicio de una función importante para una comuna turística que en el verano supera los 100 mil habitantes, pero en la que también viven y trabajan, el resto del año, poco más de siete mil pescadores y pobladores", consignó una nota de prensa de El Mercurio de mayo del 2007, cuando fue sepultada con honores en Santiago.
"Militante de Renovación Nacional, se esmeró para dar lo mejor de sí y satisfacer las necesidades del balneario y sus habitantes. Su tarea la acercó a la gente, que descubrió en ella a una verdadera servidora pública. Con una personalidad fuerte y decidida a materializar proyectos en beneficio de la comunidad, conquistó el cariño de los más humildes, que encontraron en ella comprensión y ayuda. Encabezó con éxito el traspaso de escuelas y del sector salud a la Municipalidad y la reconstrucción de las viviendas dañadas por el sismo de 1985", prosigue.
En el ámbito social existió una dirigente emblemática. Se trata de Olivia Almarza, quien falleció en agosto del 2012, a los 85 años. Esta luchadora fue distinguida en 2008 como Hija Ilustre de San Antonio. Uno de los logros más importantes conseguidos en su carrera fue la construcción de una sede para los adultos mayores, la que se encuentra ubicada en calle Angamos, en Barrancas.
Historia
Lucía Subercaseaux, quien es recordada con una calle en la parte trasera del hospital, también dejó un enorme legado. En 1921, la viuda del agricultor y dueño de la hacienda Bucalemu, Claudio Vicuña, donó doscientos mil pesos (una fortuna de la época) para levantar el primer recinto hospitalario de la comuna. Hasta entonces, lo más cercano era el hospital San José de Melipilla. Carmen Guerrero, la madre de Vicuña, fue igualmente rememorada nombrando una calle en su honor.
Otro ejemplo semejante es el de Cesárea Duarte. "Ella era dueña de una parte de San Antonio y donó los actuales terrenos de la iglesia. Habría sido cantinera en la Guerra del Pacifico", recordó José Luis Brito, su bisnieto.
Las artes
La cultura ha sido uno de los aspectos en que la mujer ha conquistado más espacios. Dueñas de casa y jóvenes profesionales se han lucido en la escritura. Desde la Biblioteca Municipal enumeran a figuras como Juanita Ortega, quien alcanzó a lanzar un libro infantil antes de su fallecimiento en 2015; Gloria Artigas, que publicó cuatro libros y fue honrada con el Premio Municipal de Artes en 2000, mismo año en que falleció por un problema cardíaco.
Las letras fueron tierra fértil para los talentos de las escritoras Nancy Martínez Palma y Mariana Ampuero. La primera murió en 2014 tras una larga batalla contra el cáncer. Ella había llegado en los setenta con su esposo, Ricardo Vega a San Antonio, donde alcanzó reconocimiento como columnista de Diario El Líder.
Ampuero, en tanto, se luce en la actualidad como poeta. Fue profesora y directora por 27 años en la Escuela Poeta Neruda de Isla Negra, en El Quisco.
Finalmente, no puede quedar fuera una sanantonina que es conocida en el mundo entero: "La Negra Ester". Su nombre verdadero era Berta Ovando y, por si aún no conoce su historia, ella fue la musa inspiradora de Roberto Parra en el Cabaret Luces del Puerto, del Cerro Alegre, cuando este era el epicentro de la bohemia del puerto de San Antonio. Se sabe que se casó con un zapatero tras su romance con Parra y que estás sepultada en el Cementerio Parroquial.
¿Faltaron? Claro, muchas. Saludos a todas.