Enigma policial: mataron a una abuelita a balazos y nadie sabe el porqué
Verónica Urzúa Guerra (71) fue asesinada por una pandilla que ingresó a la residencial donde arrendaba una cabaña. Dueño de alojamiento también fue baleado y está grave.
La ultimaron a balazos. Ese fue el triste y espantoso final que tuvo una abuelita en El Quisco. El asesinato de Verónica Urzúa Guerra, de 71 años, se convirtió en todo un enigma policial. Nadie se explica por qué una pandilla se ensañó contra la mujer.
A la víctima le dieron tres balazos. No robaron nada y hay pruebas de que abuelita no opuso resistencia. La mataron sin motivo aparente.
La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones llegó hasta la calle San Pedro cerca de la una de la madrugada de ayer para intentar resolver este intrincado puzle policíaco.
Balacera
En la casa número 172, a unas tres cuadras de la playa principal de El Quisco, existen unas cabañas que se arriendan a turistas. Sin embargo, Verónica Urzúa no era veraneante, pues vivía ahí hace tres años.
El sector es tranquilo. "Acá nunca pasa nada", decía Álvaro, un vecino de calle San Pedro junto al carro de la PDI.
Ayer, el "nunca pasa nada" que decía el residente, se cambió por el "ocurrió una balacera donde una persona terminó fallecida y otra gravemente herida", que informaba la policía.
El jefe de la BH, comisario Vicente Quintanilla, daba cuenta de la agresividad del hasta ahora incompresible crimen. "Tres personas entran al inmueble y en el ingreso son descubiertos por la arrendataria de esta residencial. Los tipos inmediatamente habrían abierto fuego y provocado la muerte de esta persona".
La adulto mayor recibió un impacto de bala en el abdomen y otro en el tórax que le costaron la vida. Un tercer tiro le hirió el brazo. Cayó muerta dentro de la cabaña número 6 que arrendaba.
Herido
Cuando ocurrieron los tres disparos, el dueño del alojamiento, Mario Palma Hidalgo (66), fue a ver qué estaba ocurriendo en su propiedad.
El hombre, apenas salió al patio de la residencial, fue alcanzado por una balacera. Sufrió una herida de proyectil en el abdomen y otra en el brazo, lesiones que lo mantenían hasta anoche internado en estado grave en el hospital Claudio Vicuña.
Contactada por Diario El Líder, la mujer de Palma Hidalgo declinó entregar alguna declaración a la prensa.
-Comisario, ¿con qué poder de fuego actuó la banda criminal?
-Usaron pistolas calibre 9 milímetros. Se busca establecer si usaron una o más de ellas. Se dieron en el lugar al menos cinco disparos.
Mientras el cuerpo de Verónica Urzúa se encuentra en el Servicio Médico Legal y Mario Palma se mantiene en el centro asistencial, la BH trabaja en dilucidar lo que todos se preguntan: ¿por qué atacaron esa vivienda?
Distintas teorías se difuminaban ayer porque se sabe que en la casa no había dinero guardado, que no se mantenía adentro ningún tipo de droga y los residentes aseguraron no tener disputas con persona alguna.
Peor aún, nadie logró ver a los sujetos. Era medianoche y todos dormían. No se sabe quiénes fueron.
"Se está tratando de establecer el móvil del crimen. No está claro si es motivado por el robo u otro hecho que valga la pena investigar", declaró Quintanilla.
-¿Los delincuentes luego del homicidio y de herir a una persona robaron algo?
-La familia del herido vino a la casa e hicieron un chequeo y no hay ninguna cosa que esté faltando.
Ayer en el sitio del suceso no faltó el vecino que deslizó "quizás se equivocaron de casa y de persona".
"Se está tratando de establecer el móvil del crimen. No está claro si es motivado por el robo u otro hecho que valga la pena investigar",
comisario Víctor Quintanilla"


