Pablo Jesús Gómez
Jorge Jiménez, chofer de colectivos, manejaba hasta el mes de enero un vehículo de la Línea Miramar, el cual fue robado en San Antonio, y encontrado días después en Cartagena.
Tras este incidente, el joven cartagenino de 28 años quedó sin trabajo, y hasta el día de hoy sigue sin poder volver a manejar un colectivo.
"Me echaron la culpa del robo, de que era malo para trabajar, y de que usaba el auto para carreras clandestinas, lo que es falso", comenta Jorge, quien asegura sentirse "con las puertas cerradas para trabajar en cualquier línea de taxis colectivos, ya que desde el antiguo trabajo se han encargado de dejarme mal parado. Fui a la Línea de Cartagena y no pude conseguir un puesto".
Desmienten versión
Sin embargo, estas declaraciones son rebatidas por Sergio Romo, presidente hace 21 años de la mencionada Línea Miramar, quien no da pie a las acusaciones.
"No hemos hablado nunca de ningún trabajador para que no consiga empleo en otro lado. Si ese joven no ha tiene trabajo debe ser por otro tipo de razones. Estamos dispuestos a tomar acciones legales si siguen insistiendo ", afirma Sergio Romo.
Su señora, Flaviana Zúñiga, comenta que durante las últimas semanas "esta persona estuvo llamándome y mandándome mensajes, por lo que tuve que bloquearlo, ya que se había puesto muy insistente, sabiendo que ya le habíamos dejado la situación aclarada. Si yo mismo lo pillé en las carreras clandestinas".
En tanto que el chofer cartagenino Jorge Jiménez, lo único que espera "es que se limpie mi nombre y así poder conseguir trabajo, ya que tengo dos hijos y una familia que mantener".