Sanantoninos que realicen el Servicio Militar podrán estudiar en la U. de Chile
Ayer se dio inicio al proceso de selección de los nuevos jóvenes que deberán completar el Servicio Militar. El coronel de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, Pablo López, llamó a los convocados a no desaprovechar esta oportunidad.
Ocho de la mañana en punto y 91 jóvenes de toda la provincia, de manera voluntaria, llegaron hasta la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, en la comuna de San Antonio, para dar inicio al proceso de selección de los nuevos conscriptos que este año deberán cumplir con el Servicio Militar.
Al recinto de calle Arrayán llegaron casi 100 chiquillos con la mejor pinta. Algunos con el místico corte militar, otro con zapatos bien lustrados y el más exagerado llegó hasta con un terno para sorprender a los oficiales que están a cargo del proceso. Claro. Todos quieren hacer el Servicio Militar y por lo tanto, cualquier detalle los puede ayudar a cumplir este objetivo.
Sebastián Gutiérrez (18), un tanto tímido, con un mochila a su espalda y con un perfecto corte de pelo, fue uno de los sanantoninos voluntarios que lo único que quiere en esta vida es vestirse con los colores del Ejército de Chile.
-¿Hay muchos jóvenes que lo único que quieren es sacárselo y usted lo quiere hacer?
-Desde quinto básico que he estado interesado en el Servicio Militar. Al fin llegó este momento para inscribirme y espero quedar.
Gutiérrez , proveniente de El Quisco, confesó eso sí que su familia no le tenía ninguna fe en este nuevo desafío que emprenderá.
"Estaban sorprendidos. Me decían que no lo iba a lograr. No me creían que quería postular. Esperemos pasar los exámenes de salud para cumplir mi sueño, porque me gustaría quedarme y hacer carrera", afirmó.
Al igual que Gutiérrez, Sebastián Velarde (22) fue otro de los sanantoninos que se presentó en el primer día de este proceso de selección.
"Yo no quedé llamado cuando cumplí los 18 años por eso me presenté ahora como voluntario. Tengo ganas de servir al país, aparte el Ejército tiene muchos beneficios", opina.
Durante estos cuatro años de larga espera Velarde describió que "salí de la Escuela Industrial como mecánico industrial, realicé un curso de soldadura y después me dediqué a trabajar en una botillería hasta que hace unos meses tomé la decisión de presentarme como voluntario".
-¿A usted también le gustaría hacer una carrera militar?
-Una vez terminado el Servicio Militar, me gustaría postular a la Escuela de Suboficiales y darle con todo. Sé que se viene un proceso duro, pero me la puedo. Hay que tratar de servir al país de la mejor manera y destacar en eso.
A la universidad
El grupo de jóvenes que ayer llegó hasta Tejas Verdes conoció las instalaciones de la Escuela de Ingenieros, la programación del año 2017 y los beneficios a los que pueden optar quienes completen este proceso y los que decidan emprender una carrera como efectivo del Ejército.
El coronel Pablo López Palma, director de la Escuela de Ingenieros, anunció que "desde el 2015 el Ejército firmó un convenio con la Universidad de Chile en el cual esta casa de estudios entrega hasta 12 becas a aquellos jóvenes, que cumpliendo el Servicio Militar, tienen buen comportamiento y cuando dan la PSU obtienen un puntaje de 550 puntos o superior. Esa beca es completa, por eso invitamos a los jóvenes a que se acerquen y aprovechan estas oportunidades".
El mandamás del recinto tejino detalló que los jóvenes que no hayan concluido sus estudios de básica y media podrán completarlos mientras se encuentren realizando este deber cívico.
"También podrán optar a cursos de capacitación laboral que les permite obtener un título técnico. Además quienes desean pueden postular a las escuelas matrices de las Fuerzas Armadas y de Orden Público", añadió López.
El proceso de selección continuará el próximo lunes y martes cuando se presenten los varones no voluntarios. El miércoles, jueves y viernes se trasladará hasta Talagante y el lunes 27 y martes 28 será el turno de las mujeres que deseen realizar este desafío militar.
20 y 21 de marzo se deberán presentar los varones no voluntarios en la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes.