Con solo 10 años la pequeña Sofía ya estudia violín en la universidad
Un director de orquesta vio su video, quedó fascinado con sus habilidades y la recomendó a uno de los maestros más destacados del país. Ahora va tras sus sueños en una carrera llena de esfuerzos.
Sofía Molina Vargas tiene 10 años y cursa quinto básico en el Colegio Espíritu Santo, pero también está en tercer año de la carrera de Intérprete Superior en Violín en el Conservatorio de Música de la Universidad Mayor. La pequeña cartagenina fue descubierta como un prodigio del violín a nivel nacional, por lo que rápidamente fue aceptada en la casa de estudios superiores.
Para Sofía y su familia todo fue veloz. En enero de este año el director de orquesta Vicente Toscana vio el video de una presentación de la niña, se contactó con sus padres vía Facebook y los presentó por correo electrónico con una eminencia del violín a nivel internacional: el maestro Dorian Lamotte, quien incluso realizó clases en el Conservatorio de Lyon, en Francia.
"Cuando él vio tocar a Sofía se emocionó y dijo que nunca en Chile había visto un niño así. En el segundo día de audición la aceptó y nos dijo que iba a quedar en tercer año, nos dice que tiene un buen nivel para un niño de Europa, pero para una persona de 17 años en Chile. Nosotros queríamos que entrara, pero a primer año y a ella la pasaron de inmediato a tercero", explicó emocionado y todavía sorprendido Jorge Molina, el padre de Sofía.
De todos modos, pidió que la niña rindiera los mismos procesos que todos los postulantes al Conservatorio. Es decir, interpretar un fragmento de una pieza ante un estricto grupo de expertos de distintas nacionalidades.
"Cada postulante toca un fragmento de la pieza y Sofía preparó un tema difícil. Uno de los profesores la miró como no creyendo que lo iba a tocar bien. La Sofi comenzó a interpretar el tema y tocó la melodía completa, el maestro que estaba escéptico se llegó a emocionar", agregó Jorge.
Es que pocas personas permanecen indiferentes al escuchar la interpretación de la niña, aun por video. "Incluso antes de entrar a la prueba en la universidad, ensayó en el patio donde estaban los músicos practicando, de a poco todos se quedaron en silencio maravillados", contó Jorge. Un dato importante: los músicos a los que Sofía impactó con su talento eran miembros de la orquesta y tenían entre 17 y 25 años.
Beca
En una de sus actuaciones, "Sofía fue vista por el alcalde de Cartagena, Rodrigo García, quien nos ofreció presentaciones y ahí comenzó a darse a conocer en la provincia", señaló el orgulloso padre.
Luego, la pequeña estuvo presente en el cierre de la Expo Arte de Santo Domingo 2017. "Sofía los dejó a todos encantados, entonces como Agrupación Cultural de Santo Domingo logramos hacer una beca que logre cubrir las necesidades de Sofía en el ámbito de la matrícula y el 50 por ciento del arancel de este año", explicó Pamela Galaz, administradora de la Casa de la Cultura de la comuna parque.
"Es que sabemos que está encaminada a un futuro maravilloso", completó. Esta misma certeza es compartida por el municipio cartagenino, quien ayer oficializó a la familia de Sofía que le entregaría una beca para cubrir el resto de la mensualidad de este año.
"Son 12 años de carrera y estamos muy agradecidos por el apoyo de demasiadas personas. Sabemos que será un camino difícil, pero damos las gracias a todos", dijo Jorge.
"Algo muy importante es el respaldo del colegio, porque es la primera vez que tienen a una niña tan pequeña en la universidad, es como si estuviera en cuarto medio y le dan varias facilidades", recalcó el padre de Sofía.
Rápido
Hace tres años que Sofía tomó un violín por primera vez, "y me impresionó, porque parecía profesional", agregó Jorge, quien es profesor de Música. De ahí, comenzó a practicar dos horas diarias, para perfeccionar algo que ya salía innato de su corazón.
Mientras está en el escenario se transforma, tiene una concentración y un carisma únicos, pero al bajarse, es una niña más bien tímida y de pocas palabras, al preguntarle si está contenta en la universidad contesta con un sencillo "sí" y una sonrisa.