Jesús Farías Silva
Domingo 26 de marzo. 10.44 horas. En la plaza de la Gobernación en Barrancas, un grupo de jóvenes malabaristas se prepara para la que esperan sea "la marcha más grande de la historia". Los muchachos, junto a un adulto mayor que sostiene una pancarta en la entrada del edificio, son prácticamente los únicos.
En los próximos quince minutos, cada microbús y colectivo se detiene a dejar pasajeros en el mismo punto. A las 11 y media ya hay más de un centenar de personas gritando en contra del actual sistema de pensiones.
Cada uno de ellos tiene la película clara. "Las AFPs deben morir", exclaman en otra gran cantidad de carteles.
La columna, escuálida en principio, comienza a sumar participantes a cada segundo. Cuadras más atrás un joven con un bombo corre para llegar a la cabecera.
Los gritos "… hay plata para corruptos y no para jubilar" se escuchan con frecuencia.
11.45 de la mañana. Hay 17 grados en el centro de San Antonio, muy poca gente se pasea en el mall o por Centenario. En la plaza, en cambio, hay por lo menos cincuenta personas tomando sol. Muchos de ellos llevan carteles. Están listos, la acción ya viene.
Patricio Ortiz, dice que no pudo hacer uno, pero que de todos modos no lo habría llevado porque se cansaría con él. El hombre de Llolleo tiene 71 años y está condenado a tener una jubilación "miserable", según él.
"Si no me dieran los remedios en el consultorio, no tendría con qué comer. Tendría que elegir entre la salud o la comida", cuenta lamentándose de las malas condiciones de los adultos mayores.
"Nunca marché de joven, pero ahora es necesario, porque tengo hijos y nietos que no merecen tanta injusticia, merecen algo digno", agrega mientras se divisa la columna de manifestantes a la altura de Puertecito.
12.37. El termómetro subió de los 17 grados, pero por momentos hay una brisa helada que refresca a quienes "se pegaron el pique". Cerca de 700 personas entran por Centenario hacia el oriente, donde se une más y más gente.
Tras avanzar por Lauro Barros y Pedro Montt, el número de asistentes aumentó, por lo menos, a mil.
Sobre un camión habla fuerte y claro el vocero sanantonino, Sergio Castro. "Debemos seguir con la campaña para hacer quebrar las AFPs", asegura.
La idea del movimiento es asfixiar al sistema con una fuga masiva de afiliados.
El mensaje es el mismo de las otras convocatorias, pero no dejarán de repetirlo hasta provocar un cambio.
Según el dirigente, la mejor alternativa para reemplazar la actual fórmula de capitalización individual es crear un sistema tripartito, con aportes del Estado, los trabajadores y sus empleadores, para generar pensiones similares a la renta previa al retiro.
En paralelo, la coordinadora No Más AFP emitió una declaración explicando que "a todas luces, las AFP han fracasado, las pensiones que el sistema otorga a los afiliados cuando se pensionan son absolutamente insuficientes, y seguirán empeorando. Hoy, las pensiones de las AFP en promedio son de $125.319 pesos, y más del 91% recibe menos de $151.353".
13.28 horas. Sergio Castro aún sobre el camión que antes sirvió de escenario a un show musical, emite un discurso invitando a los sanantoninos a mantenerse atentos a los llamados nacionales para otras convocatorias semejantes.
Al final de la jornada, los organizadores defendieron a la marcha como un "hito histórico".
¿Será suficiente como para provocar un cambio?. La respuesta aún se desconoce.