La difícil tarea vivir del paseo de turistas en la temporada baja
Los fines son semana y la realización de otros trabajos son la única forma de generar un ingreso que permita mantener a las familias de las personas que viven en base al turismo de los paseos por la bahía.
Uno de los elementos tradicionales del paseo Bellamar es el recorrido en lanchas. Un tour de casi media hora por la bahía de San Antonio, donde se muestra lo más interesante de la comuna puerto. Sin embargo, la realidad que viven los 24 patrones de embarcaciones durante el verano y la que viven en la temporada baja es diametralmente opuesta.
"Ahora se vive el día a día nomás", explicó Aurelio Ladrón de Guevara, el encargado de promocionar en altoparlantes los paseos.
Es que durante la semana las lanchas pueden llegar a salir con tres personas y eso, con suerte, alcanza a cubrir el combustible que usan en la media hora del paseo.
Algunos de los patrones se ven obligados a realizar otros trabajos en los días donde no les toca turno, "baja considerablemente el tema monetario. No es estable y, a veces, no es conveniente venir a trabajar. Hay días en la semana, por ejemplo, cuando andan con suerte cinco personas y eso tienes que dividirlo en la cantidad de embarcaciones que hay (12 u 11, según el grupo del que se trate)", agregó el hombre.
"A veces no es conveniente venir a trabajar, porque se está ganando cinco mil pesos en el día, pero hay gastos de más de seis mil pesos, con bencina, pasada de bote, colectivo; entonces no vale la pena el día de semana porque hay embarcaciones que gastan 12 mil pesos para salir solamente", señaló Aurelio.
"Hay personas que trabajan en la pesca y otros que se dedican a hacer lo que venga, porque hay que tener para el día a día", agregó este hombre que lleva más de 30 años dedicado a los paseos en lancha en la comuna puerto.
"En esta época baja mucho el tema, por eso uno en el verano trata de guardar. Somos como las hormigas, que reunimos en el verano para tener en el invierno", contó.
"Muchos trabajamos de esto todo el verano y cada patrón tiene solo una embarcación para que pueda dar para todos igual. Además, optamos por dividirnos en dos grupos y trabajamos día por medio cada grupo, tanto en invierno como en verano", explicó Aurelio. Por eso es que al final consideran como si trabajaran solo un mes durante el verano. "Pero este año hasta la cantidad de personas que tuvimos en el verano bajó porque hay mucha competencia", contó Felipe, uno de los guías de turismo.
El paseo en lancha por la bahía de San Antonio tiene la cualidad de ser el más barato de la región, "es que así se atrae más gente, pero igual está difícil sobre todo en el invierno", dijo Aurelio.
Funcionamiento
El primer acercamiento a los tours en lancha se produce en el paseo Bellamar. A eso de las diez de la mañana comienza el funcionamiento en el Puertecito, con los captadores que muestran fotos de tours anteriores e invitan a los visitantes a disfrutar de un grato momento en el mar.
"Ellos trabajan solo por el porcentaje y son personas que llevan años haciendo esto", agregó Aurelio.
Luego de eso, los visitantes se suben a la lancha que ya está dispuesta para realizar el recorrido. Antes de salir, toman todas las medidas de seguridad que se les indican, como, por ejemplo, ponerse el chaleco salvavidas de la manera correcta.
Ahora es cuando comienza el trabajo del guía turístico, rol que también cumplió Aurelio por varios años, pero que "ahora es desempeñado por otros jóvenes", contó.
Uno de esos es Felipe, quien trabaja como guía desde hace seis años "y ahora tengo 25", dijo.
Felipe llegó a trabajar en los paseos en lancha porque su familia también hace lo mismo y es algo que a él le encanta. "Antes se dedicaban en la pesca, pero se cambiaron a los paseos y yo me vine a trabajar con ellos", explicó el joven.
"Acá regularmente se está toda la semana, en el verano es todos los días, pero en el invierno hay que ver cómo esté; por ejemplo, el sábado fue bueno, pero en la semana hay días en que no hay casi nadie", explicó Felipe.
"Este es un trabajo muy importante porque hay que prepararse", señaló Aurelio. "Cuando trabajaba de guía me preocupaba de buscar información para entregarle al público porque el trabajo tuyo debe ser fidedigno. Tienes que tomar en cuenta que de repente vienen personas con conocimientos de la parte naviera", agregó Ladrón de Guevara.
Un dato importante: los guías solo trabajan por las propinas, "los capitanes nos dan permiso y uno trabaja por lo que le de la gente. Entonces, es terrible para uno si hay tres o cuatro personas no más", señaló Felipe.
Mientras se realiza el recorrido, el guía va contando datos importantes sobre San Antonio. Así va explicando las maniobras portuarias, algunos datos históricos de las grúas y del primer sitio, entre otros detalles que pueden ser entretenidos para los visitantes. Eso sí, es importante que los guías sean interactivos porque son los encargados de motivar a cada grupo.
Después de casi 30 minutos, las lanchas vuelven a Puertecito y desembarcan a los visitantes que se van con una sonrisa en la cara, aunque algunos también se van un poco mareados.
Impotencia
Al hablar con quienes trabajan realizando paseos turísticos por la bahía de San Antonio hay dos cosas que quedan claras: que les gusta mucho lo que hacen y que son claros al ver la necesidad de un plan que potencie el turismo en el sector en que se encuentran ubicados.
Al preguntar por una de las principales necesidades, fueron enfáticos en señalar: "Apoyo para construir una rampla de acceso para discapacitados o gente de la tercera edad" y justo cuando terminaron de decir eso, una mujer en silla de ruedas era bajada a duras penas por la escalera de acceso.
Otro de los elementos que creen muy necesarios para potenciar el turismo en la comuna puerto, es la limpieza de las zonas aledañas al lugar donde se ubican las embarcaciones, "es que a la gente le falta cultura y eso se nota, pero hay que hacer cosas para poder mantener limpio y sacar provecho a esto que tenemos", contaron.
Señalaron también que en incontables ocasiones buscaron ayuda, tanto en entidades públicas como privadas, pero que les resultó imposible conseguirla.
Por lo mismo, esta situación les genera una situación de abandono que se acrecienta en este período del año, donde tienen más tiempo para pensar en todos los arreglos que les gustaría hacer para poner a San Antonio en el primer lugar del turismo nacional.