Ángel Parra: el profesor que se codeó con el mítico Honorino Landa
Además de coincidir en el nombre con los músicos, "existe una posibilidad de ser parientes", contó el docente retirado, que hoy hace clases particulares y se moviliza por el pago de la deuda histórica.
Ángel Parra es un profesor retirado de 73 años. Actualmente se dedica a hacer clases particulares, a asesorar a profesores en la evaluación docente y en las postulaciones a concursos directivos. Además, es uno de los docentes que se moviliza por el pago o la reivindicación de la deuda histórica a su gremio. Pero también, este hombre tiene algunas historias muy poco frecuentes, porque en su infancia se codeó con el mítico centrodelantero Honorino Landa y puede ser pariente de los otros Ángel Parra. Sí, del hijo y del nieto de Violeta.
"Ellos son originarios, los papás de Violeta, de todos esos lados cercanos a San Carlos (Octava Región). Mi padre también era de allá y supuestamente él sería primo de Violeta, pero supuestamente. Entonces, seríamos primos en segundo grado, aunque no está confirmado. Mi papá se vino en los '40 a Santiago, y yo nací el año '43", explicó el profesor de Historia.
"Me comuniqué con ellos (los músicos Ángel Parra, padre e hijo) y cuando venían a San Antonio nos veíamos. Tengo una foto del 2003, de cuando vinieron al Centro Cultural que estaba en la Estación de Llolleo", contó Parra, el profesor.
"Cuando nos vimos por primera vez conversamos harto rato y nos tomamos fotos. Ahora cada vez que venía Ángel padre nos juntábamos a conversar un tiempito corto, porque era una persona muy ocupada", dijo el docente con su habitual amabilidad, esa que se nota en la voz y provoca las ganas de estar horas conversando con él.
Agregó que luego de haberse conocido con el famoso músico, mantenían el contacto, pero "muy poco eso sí, generalmente por teléfono, porque él (Ángel Parra padre) vivía en Francia y viajaba muy poco por acá".
Pero no solo su posible lazo con los Parra es lo que llama la atención, también se crió compartiendo con uno de los grandes jugadores de la Selección Chilena de 1962: Honorino Landa.
"Soy de la Unión Española, porque me crié en Santiago en el barrio Independencia, Santa Laura, Chacabuco, Hipódromo de Chile y al ladito está el estadio. Entonces para el año 1962, yo me codeaba con Honorino Landa y todos los hermanos Landa", recordó el maestro.
"Él (Honorino) era el centrodelantero que jugaba con las medias abajo y en ese tiempo era una falta de respeto y le gustaba molestar en la cancha. A él le gustaba hacer hoyitos. Había un arquero que jugaba con jockey y él se lo quitó, y el arquero dejó todo botado y lo salió persiguiendo por toda la cancha", recordó entre risas don Ángel.
Enamorado
El profesor Parra también reconoció haber sido un afortunado en el amor, porque construyó una hermosa familia con su esposa María Margarita Zúñiga, con quien lleva 44 años de matrimonio.
"Me casé en septiembre de 1972 con mi señora, que también es profesora jubilada desde el 2004, pero ahora ella tiene que estar en un hogar de ancianos, con un Alzheimer avanzado, pero sigue siendo un cielo", contó mientras se le quebraba la voz.
"El Alzheimer empezó en el 2010, pero solo la tengo en un hogar hace dos años. Me ha afectado mucho, porque por una parte, lo menos, es que significa un gasto enorme, aunque me ayudan mis hijos; pero lo más importante es que sicológicamente me ha afectado mucho, porque no puedo verla todos los días. Voy día por medio a visitarla, a llevarle sus colaciones y todo eso. Está muy bien atendida, pero es difícil", confesó con entereza.
Ángel compartió la pasión por la educación con su esposa. "Ella hizo clases en varios colegios de acá de la zona y estuvo 19 años acá en la Escuela Pedro Viveros Ormeño. Era una excelente profesora", dijo.
Luego, prefirió cambiar un poco de tema, ya que mostró fotos de sus dos nietos, quienes iluminan su día, "de hecho, mi nieto mayor, de 11 años, pasa todos los días a mi casa después del colegio", contó con una sonrisa mientras mostraba la decena de juegos de Play Station del niño.
Asesorías
Actualmente, el profesor Parra realiza varios "pololitos" para complementar su exigua pensión. "Hoy, como las pensiones son muy bajas, hago asesorías a profesores con la evaluación docente, a profesores que van a concursar para cargos de directores y hago clases de Historia a niños de educación básica. Eso me sirve para mantenerme activo además", explicó el también magíster en Educación, Planificación y Gestión Educacional.
Baja pensión
"Trabajé 47 años y saco 250 mil pesos de pensión, y cuando trabajaba, cuando me retiré, ganaba casi el millón de pesos. Me bajó el sueldo casi a la cuarta parte y a mi señora igual", aseveró mientras se quedaba en silencio, tal vez reflexionando con la misma impotencia de muchas personas que se encuentran en su situación.
De sus 47 años de servicio, el profesor Parra realizó una pequeña parte en Santiago, 11 años en el Instituto Comercial de San Antonio y los últimos 28 estuvo a cargo del Departamento de Finanzas del sistema de educación municipal de la comuna.
"Cuando las escuelas fueron traspasadas a las municipalidades, el alcalde de la época, don Armando Sabag Sabag, me mandó llamar y me nombró jefe de Finanzas y Presupuestos del Daem de la comuna, en esa época el jefe de Finanzas de la muni era don Omar Vera, el actual alcalde", contó.
Deuda Histórica
Un asunto que ahora mantiene ocupado al profesor Parra es la deuda histórica que reclama el Magisterio. De hecho, junto a un grupo de profesores de la comuna se van a sumar a las movilizaciones nacionales que se realizarán los últimos jueves de cada mes.
"Acá ahora somos pocos los que nos vamos a manifestar en las plazas de las gobernaciones, intendencias y municipios. Cuando comenzó la deuda éramos 80 mil profesores y ahora quedamos menos de 20 mil en el país porque muchos han muerto", explicó el docente.
"El 26 de diciembre de 1980 salió el decreto ley 3551 y fue publicado el 2 de enero del 81, justo después de las Fiestas", dijo. "A grandes rasgos decía que todos los funcionarios públicos iban a recibir un aumento de sueldo que llegaría al 90 por ciento en cuatro años (1981 a 1984)", aclaró Parra.
El problema fue que a los profesores solo se les cumplió con la primera parte de este aumento (10 por ciento), ya que a fines de 1981 se realizó el traspaso de la educación a los municipios y el aumento pactado nunca se cumplió. "La idea es que se pague a lo menos un bono o se aumenten las pensiones en un porcentaje. Si mi sueldo sube en un 20 por ciento, eso significa 50 mil pesos, que alcanza para agua, luz y gas por ejemplo", terminó Ángel Parra, el maestro.

