Cartagena vive un "veranito de San Juan" en esta Semana Santa
Cientos de santiaguinos arribaron al balneario escapando del "caos de Santiago".
Varias son las personas que optaron por Cartagena para disfrutar de estos días feriados en el marco de Semana Santa.
"Me vine la noche del jueves porque tengo casa acá, pero de igual forma venían hartos vehículos para la costa", contó Enrique Gálvez, residente de la comuna de El Monte.
Cientos familias llegaron hasta las playas Chica y Grande, en su mayoría provenientes de la Región Metropolitana. Y lo hicieron, según dijeron, para escapar del "caos de Santiago" y descansar estos días en las costas del litoral central.
Claudio Rojas, padre de una numerosa familia, señaló que "nosotros somos de San Bernardo, nos gusta el ambiente que hay aquí. Más que nada, venimos a descansar".
"Me gusta Cartagena al igual que mi familia, sobre todo en las tardes porque uno sale a caminar y se relaja. Es primera vez que vengo en estas fechas de Semana Santa y se ha visto harta gente", cuenta Carmen Gutiérrez, de Quilicura.
"Semana Santa no cae siempre en las mismas fechas, pero permanentemente venimos. Es la oportunidad perfecta para escapar de Santiago y comerse un rico pescado frito acá", indica José Jorquera, vecino de la comuna de Maipú.
Negocio
Variados son los restoranes, vendedores ambulantes, carritos de cabritas y artesanos que se pueden observar alrededor de todo el borde costero de Cartagena. Ellos decidieron abrir y atender de la mejor manera a los turistas y residentes que llegan al balneario.
"Llevo más de 25 años vendiendo frutas con coberturas y cabritas. La gente siempre llega, nunca nos traiciona. Sobre todo en esta fecha de Semana Santa porque hay varios negocios con menús económicos que incluyen su buena porción de pescado", indica Rosa Clavijo.
Ana María Bustamante es una artesana que lleva varios años vendiendo sus productos en Cartagena y San Antonio. Se especializa en artesanías en madera, caracoles y huesos de pescados.
"Acabo de abrir mi local y sí, se ve harta gente. En el fin de semana o más tarde se va a notar todas las personas que han llegado. Llevo dos años acá en Cartagena y el año pasado se vio mucho movimiento. Me fue bien al igual que mis compañeros, no me puedo quejar", dice.
Por otro lado, los gritos de palmeras, pan de huevo y helados se repiten constantemente y hacen recordar los días de verano.
Además, las altas temperaturas han permitido incluso que los turistas se puedan bañar en el mar.
José Cortés es un comerciante que lleva más de 40 años vendiendo pan de huevo y palmeras en la Playa Chica. "He visto harta gente, de diversas clases económicas pero lo importante es que eligen nuestras playas en los festivos y disfrutan".
Héctor Durán vive en San Sebastián y vende helados hace ocho años en las playas del litoral. "Trabajo todo el año y cuando mejor me va es en el verano y en los días festivos como Semana Santa", indica contento.



