El "Colombia" le puso ritmo al título de Estrella en la Litoral
Oscar Zamora, el delantero de los parroquiales, fue una de las figuras en la primera corona del club en el torneo de fútbol provincial.
Veloz, hábil, encarador, talentoso y goleador. Oscar David Zamora González (30 años) se convirtió en una de las figuras de Estrella de Chile en el inédito título de los parroquiales en la Copa Litoral Central.
El delantero conocido por sus compañeros como el "Colombia", por su origen en el país cafetero, ya se hizo conocido en el fútbol amateur sanantonino por su capacidad goleadora y por su singular celebración con baile incluido. "Bailo hasta los villancicos", confesó desde Santiago, donde vive junto a otros tres compatriotas.
Hace cuatro años que llegó a Chile en busca de mejores oportunidades para él y su pequeña hija que vive en Colombia. Nació en Roble Valle, ciudad ubicada a media hora de Cali.
Desde pequeño jugó fútbol y aunque ya tiene 30 años no pierde la esperanza de jugar como profesional en Chile. "Si Dios tiene para mí una oportunidad de jugar aunque sea en la Segunda División, para mí sería lo máximo", confesó.
En su país se inició en el club de su pueblo, llamado Semillas del Futuro, luego pasó a la escuela de Atlético Nacional de Medellín. "Ellos tienen escuelas de formación en los pueblos cercanos a Cali. Tuve la oportunidad de ir a Nacional y probarme, luego pasé a Seguros La Equidad que en ese tiempo estaba en Segunda División y alcancé a jugar dos partidos de reserva. Tuve problemas personales y no pude seguir", relató sobre su experiencia en el fútbol cafetero.
El "Colombia" está agradecido de las enseñanzas que le entregaron en su país. "Tuve una buena formación. A bendición de Dios fui parte de esos tres clubes, me formé en un gran equipo, con grandes personas como Diego Alfaro Cortés, una gran personas", evocó.
Oscar tenía un sueño, pero no lo concretó. "Me hubiese gustado jugar como profesional, tenía la ilusión que se me diera la oportunidad, lastimosamente o por el destino no tuve la opción de conocer a una persona que me llevara a probar a un equipo", lamentó.
En Chile tampoco se le abrieron las puertas de los equipo profesionales. "Me faltaron contactos, pero como decía mi profesor en Colombia, don Alfaro Cortés, 'en el fútbol no hay edad'", asegura con la convicción de que algún día llegará esta ansiada oferta de un equipo para cumplir su sueño de niñez.
Como muchos de sus miles de compatriotas que llegaron a Chile, Oscar Zamora se vino anhelando mejores oportunidades laborales y personales. "Cuando me vine, tenía una responsabilidad que era una niña. En Colombia tenía algunas posibilidades, pero aspiraba a algo más. Talvez se podían conseguir las cosas, pero se iban a demorar un poco más. Decidí tomar la posibilidad que me brindaban mis primos, mis familiares, ya sea jugando fútbol o trabajando, probar, salir de Colombia", explicó sobre la decisión que tomó hace cuatro años. En marzo de 2013 llegó a Chile.
Sus primos ya llevan 6 años en el país, eso le facilitó un poco llegar a un territorio desconocido con costumbres muy distintas y una idiosincracia diametralmente opuesta a la colombiana. "Solo es más difícil, sin conocer, primero el idioma, a pesar de que es español, entender a los chilenos es complicado al principio", recordó sobre la barrera idiomática que tuvo que sortear al principio.
En Santiago encontró trabajo en la Hyundai, pero no dejó de lado su pasión, el fútbol, la misma que lo trajo a las canchas de San Antonio.
Estrella de Chile
El talento y velocidad de Oscar Zamora marcan diferencias en las canchas.
Lo llamaron del Flor de Chile de Mallarauco, donde obtuvo un bicampeonato. Por cosas del destino San Antonio se cruzaría en el camino del atacante colombiano.
"En la última final me fueron a ver de Melipilla y me llevaron a la liga de allá. Me hice amigo de Marcelo Lisboa, el volante de marca de Estrella de Chile. El habló en el club y contó que había un colombiano que jugaba muy bien, y que era muy rápido", recordó.
Un dirigente lo fue a ver a Melipilla y de inmediato quedaron impresionados. "Ese día hice cuatro goles y me propusieron jugar en la liga de San Antonio. Le dije que me gustaría y si había oportunidades que me viera alguien, mejor. Eso fue en 2015, como en el mes de mayo o junio", precisó.
De a poco se fue adaptando a la competencia local, aunque su primera experiencia no tuvo un final feliz. "En el primer año recién nos estábamos conociendo. Nos eliminaron en la liguilla para la Litoral en penalties. De ahí empezamos como grupo a consolidarnos y ahora el resultados fue ganar la Copa Litoral, una bendición", destacó.
La histórica campaña
Por primera vez en su historia, Estrella de Chile logró el título de la Copa Litoral Central en la primera adulta. Los parroquiales terminaron invictos con 6 triunfos y un empate.
El "Colombia" se ausentó en los primeros encuentros del torneo provincial de fútbol. "Jugué los últimos cuatro o cinco partidos. Por temas de tiempo no pude ir. Me había comprometido, pero los primeros los jugaron como a las 8 de la tarde. Le dije a don Mario (Zamora, DT del equipo) que me quedaba difícil, porque en ese tiempo estaba trabajando y me tocaba levantarme a las 5 y media. No iba a descansar nada y andar así en la semana es muy maluco", justificó su ausencia.
Su responsabilidad laboral y personal era más fuerte que su pasión por el fútbol. "Le explicaba al profesor que tengo familia por quien responder. Lo primordial es la pega y si en el fútbol te dan la oportunidad de jugar, bien", agregó el colombiano.
Luego los horarios se regularizaron, jugaron en la tarde y el "Colombia" entregó su aporte al título de los parroquiales en la Copa Litoral.
No fueron muchos tantos, pero sí deleitó con su juego y quizás el mejor gol que se marcó en esta edición del campeonato. "En la copa apenas hice dos goles, puedo decir, sin echarme flores, uno de los mejores fue el que le hice a Unión Libertad. Salí del segundo cuarto de cancha nuestro, al que se me atravesó me lo saqué, hasta al arquero", rememoró sobre el 6 a 1 (terminó 9-1) que sentenció el paso a la final, duelo que le ganaron a Santo Domingo y que le entregó por primera vez el trofeo de la Copa Litoral Central en primera adulta al club deportivo Estrella de Chile.